NR / LOGROÑO
El Naturhouse ha logrado en Tenerife su cuarto título consecutivo de la Superliga Femenina al superar, en el quinto set (20-25, 25-17, 25-22, 18-22 y 10-15), a un siempre combativo Tenerife.
La final fue un fiel reflejo de lo que ha sido la temporada que anoche concluyó en Tenerife. El Naturhouse se llevó el premio gordo pero el Haris, campeón de la Supercopa y la Copa, exigió lo mejor del equipo de André Collin, que demostró su solidez y su inagotable calidad en los dos últimos sets de un encuentro agónico.
Porque aunque las riojanas se apuntaron con justicia el primer parcial (20-25), las insulares contrarrestaron en el segundo parcial en el que desaborlaron a las logroñesas, incapaces de frenar la racha de acierto local (25-17).
Con todo por decidir, como sucedió el pasado domingo, las tinerfeñas fueron más firmes y dominaron el tercer parcial para apuntárselo por un apretado 25-22.
El Tenerife apuntaba al cuarto partido pero el Naturhouse tenía ganas de fiesta y empató la contienda en un período en el que las de André Collin volvieron a ofrecer un juego sin fisuras (18-25).
De esta forma, el tercer encuentro debía resolverse en el set de desempate, el de los nervios. En esta suerte, el Naturhouse se despachó a su antojo, yéndose en el marcador desde el inicio para asegurarse el parcial (10-15), el partido y la Superliga Femenina.
El Naturhouse se fue de fiesta y lo seguirá estando hasta el próximo martes, cuando regrese a Logroño con el trofeo más importante del año conseguido y un récord (91 victorias consecutivas) que engordar el año que viene.
La historia de la Superliga sigue a sus pies.
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