NR / LOGROÑO
Hasta el pasado 16 de octubre, el Naturhouse era el club hegemónico de la Superliga Femenina. En sus vitrinas lucían el triplete (Supercopa, Copa y Superliga) de las tres últimas temporadas hasta que el Haris Tenerife salió respondón. Las tinerfeñas, subcampeonas de liga el pasado curso, se llevaron la Supercopa, en casa, y contra todo pronóstico se hicieron en Leganés con la final de la Copa de la Reina ante un Naturhouse que, pese a su buen papel en la Copa Challenge, está obligado a adjudicarse la Superliga para no irse de vacío.
Todo favorece a las logroñesas para conseguir su cuarto entorchado consecutivo en la final al mejor de cinco encuentros que este fin de semana arranca en Lobete (el sábado a las 19 horas tendrá lugar el primer partido de la serie mientras que el segundo se jugará el domingo también a las siete de la tarde). Los aficionados que quieran presenciar el encuentro pagarán 2 euros por ver a los dos mejores equipos de la Superliga Femenina.
En primer lugar el hecho de que el equipo de André Collin acumula 88 victorias consecutivas en la liga (superando el récord de triunfos consecutivos del histórico Tenerife Marichal), competición en la que no caen desde febrero de 2014.
Además, en la fase regular, el Naturhouse no dio margen para la sorpresa ante las canarias, segundas de liga regular que cedieron tanto en Lobete como en el Montañas de Taco.
A un partido, las diferencias entre logroñesas y tinerfeñas se igualan pero, a cinco encuentros, el Naturhouse es favorito por profundidad de banquillo y el hecho de tener ventaja de campo, ganada tras acabar en primer posición la fase regular (en la segunda fase, tanto el Naturhouse como el Haris lideraron con contundencia sus respectivos grupos).
El año pasado, el Naturhouse resolvió en tres encuentros su final, festejando el título en Tenerife a las primeras de cambio.
Pero en esta ocasión, el conjunto canario ha aumentado la competitividad de su plantilla, como se ha demostrado en las dos competiciones precedentes, aunque el Naturhouse ha respondido reforzándose con la búlgara Boncheva, una baza más para el equipo de André Collin.
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