Muñoz elude cualquier responsabilidad en la presunta estafa en un parque solar
Feli Agustín/ Logroño
El que fuera consejero riojano de Hacienda desde 2005 a 2011 negó ayer alguna responsabilidad en la presunta estafa en la venta de la empresa Emfrisa a la mercantil Bellomonte, porque su mujer y la sociedad que compartía con su esposa ya no eran propietarios de las acciones de la primera antes de que formalizara la operación, encaminada a construir un parque solar en Torremontalbo.
Muñoz, para quien el fiscal pide una pena de cinco años y nueve meses de cárcel y a una multa de más de seis millones de euros por estafa, blanqueo de dinero y tráfico de influencias, fue tajante en su negativa y aseguró que no fue «ni promotor, ni ideólogo, ni estuvo detrás, ni impulsó» Emfrisa, sociedad fotovoltaica de la que su mujer, también encausada, compró acciones por valor de 10.000 euros, «procedentes de la herencia de su padre» con el fin de velar por el futuro de su hija. Según relató Muñoz, su esposa, con quien forma un matrimonió «muy bien avenido», aceptó en 2006 la compra, ofrecida por otro de los acusados, A.G.R., porque en la mismo proyecto iban a tomar parte «empresarios importantes y personas de gran reputación en la sociedad riojano».
Paralelamente, el matrimonio, forma la sociedad Narrauri Varia Inversiones, siempre, insistió, para garantizar el bienestar de su hija, y adquirió «tres postes» en el parque fotovoltaico de Canillas, promovido por Provif, de la que era principal accionista A.G.R., y de la que también adquirieron acciones. El exconsejero reconoció que medió entre el Ayuntamiento de Torremontalbo y los promotores del parque -se celebró una comida en el mesón Egües-, pero negó mayor participación porque «desconocía el proyecto y los procedimiento».
Así las cosas, en febrero de 2008 A.G.R ofrece a su mujer «y al resto de sus socios» la compra de Emfrisa, por la que le paga 50.000 euros, con una ganancia del 500%.
Igualmente, la pareja, que «no quiere asumir un riesgo adicional» ofrece la venta de sus acciones de Provif al mismo empresario, que les abona 276.000 euros, «el precio de mercado». De tal manera que el 12 de marzo se formalizan ambas operaciones, por las que perciben 326.000 euros; la venta a Bellomonte (después adquirida por European Sun Park) se produjo al día siguiente.
«Me engañaron»
Uno de los empresarios acusados de estafa en la construcción de un parque solar en Torremontalbo, A.G. R., negó que fuera ayudado por el entonces consejero de Hacienda, Juan José Muñoz, y afirmó que, en realidad, a él le engañó una de las empresas implicadas, la catalana Bellomonte, que le presentó avales falsos. «Me decían que no me preocupara, que tenían inversores de diferentes países, pero la realidad es que no tenían ni para pagar el hostal en el que se alojaban», señaló.






