Mujeres que llegan alto
Las consejeras del Gobierno riojano de Salud, María Martín; de Desarrollo Económico e Innovación, Leonor González Menorca; y de Presidencia y Acción Exterior, Begoña Martínez; así como la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra; la candidata a la Presidencia del Ejecutivo riojano por el PSOE, Concha Andreu; la diputada autonómica de Podemos La Rioja, Ana Carmen Sáinz; la secretaria de Organización de Ciudadanos (Cs) en La Rioja y concejal logroñesa, María Luisa Alonso; y la secretaria de Organización del PR+, Raquel Recio, relatan en sendas entrevistas concedidas a Efe su experiencia como mujeres y opinan sobre los pasos que aún quedan por dar para que la sociedad en su conjunto avance hacia la igualdad entre hombres y mujeres.
¿Se consideran feministas?

«Sí. Me parece irrenunciable luchar por la igualdad legal y real entre hombres y mujeres y pienso que serlo y practicarlo es un reconocimiento a todas las mujeres que antes que nosotras han luchado por avanzar en la defensa de nuestros derechos».

«Si entendemos por feminismo la defensa de los mismos derechos en hombres que en mujeres, entonces, mi respuesta es afirmativa».

«Me parece irrenunciable luchar por la igualdad legal y real entre hombres y mujeres y pienso que serlo y practicarlo es un reconocimiento a todas las mujeres que antes que nosotras han luchado por avanzar en la defensa de nuestros derechos».

«Me considero feminista, una feminista liberal porque creo en la igualdad entre hombres y mujeres y trabajo para avanzar en ella. Soy una feminista liberal que cree que el feminismo no es de derechas ni de izquierdas y que no es contra los hombres, sino con los hombres».

«Un sí rotundo. Porque creo en la igualdad y en la justicia social. Y mi compromiso es el de remover todos los obstáculos que impiden a las personas tener las mismas oportunidades».

«Desde muy joven he sido muy consciente de las desigualdades que afronta la mujer dentro de la sociedad y, desde la Universidad hasta el día de hoy, no he parado de trabajar por la igualdad entre hombres y mujeres. Por eso, siempre me he considerado feminista».

«Por supuesto. Mi trayectoria política no se entendería sin la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres, es decir, sin el feminismo. No concibo que alguien pueda declararse como no feminista. Las mujeres necesitamos serlo y los hombres también. Sufrimos una discriminación histórica que solo podremos superar como sociedad».

«Si se considera feminista a la lucha de igualdad entre hombres y mujeres, pues sí, me considero feminista. Creo que la igualdad es una asignatura pendiente en nuestra sociedad. Aunque se ha avanzado mucho, todavía quedan cosas pendientes: la equiparación salarial, la conciliación de la vida laboral y familiar, el acceso a algunos puestos de trabajo y la educación no sexista, entre otras».
¿Qué dos medidas adoptarían para alcanzar la igualdad?

«La verdadera igualdad está basada en la autonomía y la libertad. Todas las medidas dirigidas al empleo femenino, la lucha contra la brecha salarial, formación, conciliación y apoyo a la familia favorecerán esa autonomía y la libertad. La seguridad y la lucha contra la violencia hacia las mujeres son cuestiones cuyo abordaje no admite descanso. Es preciso hacer un repaso permanente de la eficacia de las medidas de prevención de la violencia».

«Conseguir que haya mayor equilibrio entre la vida personal y laboral para mujeres y hombres. Una medida sería comenzar a hablar de flexibilidad laboral, teletrabajo, conciliación, resultados y no tanto de horas presenciales, etcétera; es caminar hacia cambios normativos o de gestión. Otra medida es ser inflexible ante los abusos. Necesitamos normas estrictas que nos protejan ante cualquier abuso. Y una tercera medida, educación en valores y referentes».

«La conciliación real de la vida familiar y laboral y la equiparación salarial son aún asignaturas pendientes. Por otro lado, me parece preocupante que se continúe ofreciendo una imagen estereotipada y bochornosa de la mujer a través de cierto tipo de música, de series, anuncios e, incluso, en las redes y que las niñas y adolescentes no reparen en ello. Creo que hay que insistir en educar en igualdad en la familia y en los centros escolares».

«Todavía hay mucho por hacer. Fundamentalmente, creo que hay que implantar medidas para garantizar la conciliación y la corresponsabilidad y que eso sea un camino para reducir la brecha salarial. Y, sin duda alguna, todas las medidas que vayan enfocadas a terminar con la violencia de género».

«La igualdad salarial es fundamental y la igualdad en el acceso al trabajo son imprescindibles. Una segunda medida es la educación en igualdad, única manera de eliminar la doble carga que las mujeres. Solo educando en la corresponsabilidad lograremos eliminar una parte importante de la mochila que las mujeres cargamos».

«La conciliación y corresponsabilidad es un tema fundamental para avanzar en igualdad. Trabajar en medidas para aumentar los permisos de paternidad, la gratuidad de la educación entre 0 y 3 años, la apertura de ludotecas y la sensibilización en corresponsabilidad ayudará a eliminar el techo de cristal en la evolución profesional de las mujeres, favorecerá el empleo y la estabilidad laboral».

«Las mujeres seguimos siendo discriminadas por dos causas que están interrelacionadas: la brecha laboral y la social. Creo que una de las medidas más efectivas sería crear una ley de igualdad salarial. Por otro lado, necesitamos una ley contra las violencias sexuales».

«Por una parte, creo que una de esas medidas debe ser la equiparación salarial. Todavía hay un abismo entre los sueldos de hombres y mujeres en algunos trabajos. Y la otra es la educación no sexista. Tenemos que tomarnos este tema en serio desde las familias hasta los colegios. Evitaríamos muchas cosas si a las niñas y a los niños se les inculca una educación no sexista
desde pequeños».






