El Palacio espera al Olympiacos
52 minutos necesitó el Minis de Arluy para sellar su pase para la tercera ronda de la Copa Challenge. Fue lo que tardó el equipo riojano en domesticar a un Famaliçao cuyo voluntarioso inicio fue un brindis al sol. Tras verse remontadas en la primera manga, las portuguesas bajaron los brazos. La clasificación era imposible porque con el 0-3 de la ida, el Minis había reservado hace una semana su billete para la tercera ronda donde ya espera el Olympiacos griego. Palabras mayores. Eso sí, la tarjeta de presentación riojana no es mala tras superar a las de Paolo Almeida por un contundente 6-0 (25-22, 25-11 y 25-15 en el Palacio anoche).
El Minis de Arluy, medroso durante todo el primer set, despertó a tiempo para bajar de las nubes a las portuguesas. El Famaliçao, más entero en este primer parcial, tuvo contra las cuerdas al equipo de Daniel Gallardo que empezó frío (4-8), se caldeó (9-8) y recuperó la fe (19-17). Pero un parcial de 0-4 permitió al Famaliçao soñar hasta que un bloqueo de Iva Pejkovic, con 21-22 en el marcador, despertó al Minis que, lideradas por Helia González, imperial en el remate, encarrilaron el set, el partido y la eliminatoria.
Las portuguesas no supieron digerir la reacción riojana y, tras arrancar el segundo set con un 3-0 en contra, bajaron los brazos. Sin exagerar. El partido no estaba perdido pero la eliminatoria sí porque el Famaliçao sólo podía proponer un intercambio de puntos de lo más lesivo para sus intereses. Eso, en el mejor de los casos porque el Minis llegó al ecuador del parcial con un clarividente 13-6, gracias al poderío en la red de Pejkovic y Gritzbach. Era cuestión de tiempo que el equipo de Gallardo alcanzara el 25. En once se quedaron las lusas que, tras el poderoso bloqueo de Gritzbach que acabó con la incertidumbre, ya no tenían opciones de clasificación.
El tercer parcial tuvo la misma historia que el anterior, es decir, ninguna. La eliminatoria estaba resuelta y al Famaliçao ni tan siquiera le motivaba despedirse del Palacio con un set. El Minis, voraz una vez superado su tibio arranque, decidió cerrar el partido por la vía rápida (25-15) para lanzar un mensaje de advertencia al Olympiacos, que el próximo 12 de diciembre desembarcará en Logroño. Veremos qué pasa.






