Por siempre y para siempre, Bosé
Bárbara Moreno / Logroño
No solo los casi 5.000 asistentes al concierto de Miguel Bosé de este fin de semana en Arnedo vibraron con él, también lo hicieron el propio intérprete y sus 10 acompañantes en escenario, y así lo dejó reflejado el artista en su cuenta de Facebook.
Bosé se volcó en Arnedo con las personas que quisieron ver en directo cómo suena el artista, y cómo se mueve, y hubo gratas sorpresas. Voz increíble, movimientos elegantes, y acompañantes de excepción que no dejaron de contonearse por el escenario en dos horas de concierto.
A las 22.30 en punto, pero en punto (como es ya una bonita costumbre en la empresa promotora, Promociones Iregua), arrancaba el concierto de Bosé, pero fue en su segunda canción, con ‘Nena’, cuando ya la gente casi enloqueció. ‘Vamos a celebrar 40 años gracias a vosotros’, enfatizó Bosé, y así hizo, desgranar poco a poco canciones desde sus inicios hasta ahora.
Los decibelios de la plaza aumentaron cuando Miguel Bosé dijo a sus escuchantes: ‘Os regalo una palabra: amo’. Pero el cantante no se olvidó de dar sus mensajes más particulares. Así, aseguró: ‘me considero un hombre de paz, y trabajo todos los días por y para la paz. Todos los días de mi vida voy a pelear por tener días más tranquilos’. A lo que añadió: ‘no quiero un mundo con muros quiero un mundo con puentes’, lo que dio paso a cantar su preciosa canción, ‘Nada particular’.
El primer momento de silla, fue a los tres cuartos de hora de concierto, cuando cantó una lenta, ‘Amiga’, ‘dedicada a ella, que ya no está’, detalló con mimo. La imagen de Bimba Bosé nos vino a todos, pero, como el artista no quería que decayera el ánimo, tras este impasse llegó el súper temazo ‘Super superman’, y el repertorio de los primeros años, con el que la gente bailó sin parar. Y tampoco se quiso olvidar de sus cuatro hijos, a los que ha dedicado esta gira ‘Estaré’, y cantó la canción que da nombre a la gira.
Cerró con ‘ Amante Bandido’, como no podía ser de otra forma, pero, Bosé y su equipo tuvieron que hacer hasta tres ‘bises’, porque el público no tenía intención de irse, literalmente. Así que, en su último adiós, el artista cerró con una de sus más lindas canciones, ‘Te amaré’ en acústico. No sin antes, dedicarla a su público: ‘Por siempre y para siempre te amaré, Arnedo. Hasta que nos volvamos a ver’. Y la magia de esa unión público-artista en el albero arnedano, duró unos minutos más. Espléndido.






