«Mi reto es un Plan preferente de localización industrial»
F.M.L / Logroño
A la candidata del PSOE, no le va el griterío ni el postureo, no le gusta estar en el regalo de los focos, ni en la fanfarria, aunque sus cargos le obligan a ocupar el anfiteatro de las vanidades humanas. Larga ha sido la conversación, que no cabe en esta página pero quedan sus reflexiones. Pasen y lean, por fa.
¿Qué mensajes y recetas necesita nuestra Rioja?
La Rioja requiere un cambio de ciclo y los mensajes hay que memorizarlos. Hay que mirar los servicios públicos que tienen querencia en los presupuestos hacia lo privado. Hay que recordar que la Atención Primaria que se manifiesta todos los miércoles y las urgencias del Hospital San Pedro están colapsadas. ¿Cómo es posible que, en una situación de crecimiento económico, en los años del Gobierno de Ceniceros, hemos sido la última comunidad en el producto industrial bruto, en el PIB, y decrecemos en producción? Y esto, o ponemos pies en pared decimos hasta aquí hemos llegado y hacemos lo imposible para traer empresas.
¡Qué negro lo pone candidata!
Mi miedo está en los datos. Afortunadamente La Rioja tiene tantas posibilidades en una zona tan estratégico que no se ha sabido utilizar nunca como es el Valle del Ebro para la instalación de industrias, para el enoturismo, donde estamos creciendo no por estrategias del Gobierno sino porque las bodegas se rompen la cabeza y eso lo sé yo muy bien. Hay que esforzarse por ser pioneros en industrias alternativas.
¿Cómo está resultando la campaña hasta ahora?
La gente nos da muchos ánimos y nos dice, «venga empujar para que esto cambie». Ya, en la última legislatura, pudimos, entre todos, arrebatar al Partido Popular la mayoría absoluta y ahora nos paran y animan con frases como « sois el único cambio posible».
Al currito, le preocupa la economía, su bolsillo.
Es muy claro y muy triste el declive industrial y es imprescindible el crecimiento, con la traída de empresas. Da igual el sector: en digitalización o nanotecnología, industrias punteras que no precisan grandes infraestructuras sino el apoyo de un Gobierno que no ha hecho nada y, sobre todo, apoyarnos en el Artículo 46 de nuestro Estatuto, en esa deuda que tiene el Gobierno de España con La Rioja. En 24 años, no ha habido manera de que nos correspondan, que nos mire con cariño. A cambio de aquella fuga de empresas por las vacaciones fiscales, tienen que darnos algo y no somos pedigüeños.
Algunos indicadores no son para tirar cohetes ni mucho menos.
Hemos caído porque el PP se ha conformado con la situación. Hubo un Plan 20.20, para situarnos entre las 60 regiones europeas y estamos en el puesto 112. Papel mojado. ¿ Cuál ha sido la propuesta de este Gobierno ?. Pues un Plan 20.30 y ocurre lo mismo. El reto es un Plan de localización industrial preferente y hay que hablar con el Gobierno de España, hasta la pesadez, para hacer de La Rioja una región prioritaria. para que sea la primera si una empresa se quiere instalar en España o una multinacional va a ampliar. Este Gobierno se queja de que La Rioja no cuenta y no es verdad. En diez meses de Pedro Sánchez, están comprometidos 240 millones para infraestructuras. La Rioja sí cuenta.
Los últimos Presupuestos del Estado nos han dejado tiesos con una espectacular bajada en la inversión estatal del 40 por ciento.
Ese descenso es cierto. Pero la cifra, que se había prometido, era muy pomposa para estos tiempos. Un día se prometía el AVE y, al siguiente, decía el exministro Íñigo de la Serna, que la línea Castejón-Logroño no era prioritaria. Unos presupuestos inflados para dejar contentos a Ceniceros y Gamarra y tan sólo se ejecutó el 20%. Yo quiero proyectos realistas y la promesa segura de gastar hasta el último euro.
Seguro que mira las encuestas que dan al Partido Socialista con votos suficientes para gobernar.
Los sondeos son una foto fija, que se viene repitiendo y no es mérito mío sino del PSOE y es una realidad que se vive el final de 24 años del PP. Buscamos los mejores resultados con un programa social, de energías alternativas, de crecimiento sostenible y todo aquel que esté de acuerdo con estas medidas, será bienvenido.
Pero esta cuesta arriba una mayoría y habrá que pactar. Por descartar, ¿con quién no va a pactar de ninguna de las maneras?
Con aquellos partidos que no confían en la democracia como forma de vida o no dan valor a la igualdad de sexos y de oportunidades con ideas retrógradas. Con el resto, estamos abiertos a hablar y tenemos experiencia de llegar a muchos acuerdos. Nuestro programa ofrece respuestas y propuestas para conseguir que nuestros jóvenes no tengan que buscar empleo en otros lugares, implantar una educación pública de calidad o una agricultura y ganadería para asentar la población en nuestros municipios con todos los servicios. ¡Ya quisieran otras regiones tener nuestras potencialidades! Y no digamos de nuestra viticultura, un tesoro a cuidar y proteger.
El cambio que viene sin armar bronca
Este carrusel político electoral tiene cinco días por delante, función continua hasta el domingo. Ese festivo se saldrá de cuentas y sugiero, a unos y a otras, verbi gratia, candidatos y candidatas, el frasco de las sales en grandes cantidades. Concha Andreu, a expensas de lo que suceda el 26 de mayo, está a gusto en su propia piel, lo que tiene su mérito y para convencer al votante, ha puesto sobre el tapete el cambio que traiga prosperidad, estabilidad en el empleo, justicia social, crecimiento, servicios sociales de calidad, educación ‘top’, pública o privada y plenas libertades y derechos. Concha ve el final de ciclo, sin clavar cuchillos y se analizará cuando venga con mesura y rigor, sin escarnio ni armar bronca.
La líder socialista tiene vocación y credenciales políticas, con una ruta clara y espera que los votantes lleven a nuestra región a la tierra prometida.
Postdata. A futuro, está pensando en montar una panadería. Como suena. Pues al pan, pan.






