«Mi pacto es con la gente y mi verdadera ilusión es Logroño »

Carmen Sánchez / Logroño

Conrado Escobar es por fin candidato a la Alcaldía de su ciudad. Este «logroñés por los cuatro costados» lo ha sido casi todo en política. Comenzó su andadura hace treinta años de la mano de José Luis Bermejo. Desde entonces su carrera, en lo político, ha sido imparable. Edil, consejero, diputado nacional y autonómico, y quién sabe si alcalde tras el 26-M.

¿Qué supondría para usted ser alcalde de Logroño?

Una gran responsabilidad, una extraordinaria ilusión y lo más grande que se puede hacer en política.

¿La experiencia es un grado?

Estoy en condiciones de volcar toda la experiencia en el momento que le toca vivir ahora a Logroño. Hoy es más diverso, abierto y demográficamente más plural. Tiene retos por delante muy intensos en lo urbanístico, social, económico y empresarial. Lo que nos toca es combinar todo eso y diseñar un proyecto contando con los logroñeses.

¿Cómo se concreta ese proyecto?

Hay que apostar por una marca de ciudad potente y potenciar el empleo. Tenemos que estar cerca de quien crea empleo, que son el empresario, el autónomo y el comerciante.

¿Qué medidas proponen para potenciar el empleo?

Para apoyar el comercio planteamos un programa de relevo, que los mercados tradicionales tributen por la actividad que realmente tienen y favorecer la ocupación de los locales vacíos en colaboración con sus propietarios. También queremos rebajar el IBI dos puntos más, bajar el IAE a las empresas que creen empleo permanente, agilizar la tramitación administrativa y reducir el tiempo de respuesta un 25%.

¿Cuál es la solución para que las empresas ocupen el polígono Las Cañas?

El suelo industrial tiene que ofrecer seguridad jurídica y estabilidad a las empresas. Si es necesario mejorar aspectos de la urbanización para que sea más atractiva o plantear alguna pauta de flexibilidad habrá que hacerlo dentro de la oportunidad que ahora tenemos con el Plan General que está en fase de avance.

¿Qué propone para que Logroño sea una ciudad tecnológicamente avanzada?

El punto de partida es que Logroño ya es Smart City. Aquí ha tomado la delantera Cuca Gamarra y esa vanguardia no se tiene que perder. Tenemos que conectar las aplicaciones tecnológicas al servicio público. Hay que incorporar iluminación led, tenemos que procurar que el transporte público sea más eficiente y avanzar hacia la tarjeta ciudadana digital que facilite al usuario el acceso a todos los servicios públicos.

¿Qué infraestructuras son prioritarias?

Primero hay que acabar lo que está en marcha. Segundo, un plan con 15 medidas cuantificadas a desarrollar en los próximos 2-3 años. Otros retos pendientes es la ronda sur y sus conexiones y que el AVE llegue a Logroño. También me preocupa hacer ciudad en lo pequeño y cercano. Queremos diseñar un programa de microintervenciones que contemple dos actuaciones por año que no superen los 150.000 euros.

¿Hay que pedir a Fomento más dinero para el soterramiento?

Habrá que pedir todo lo que sea necesario. Esa obra hay que acabarla con el menor coste posible para los logroñeses.

¿Qué plan tiene para la vieja estación?

Necesita una respuesta inmediata. Lo principal es que la zona de las dársenas la ocupe una plaza que pueda tener continuidad peatonal hacia el centro de salud Espartero. Tenemos que potenciar los bajos del edificio. Vamos a ampliar el espacio para mayores, para que incorpore nuevas funciones, y crear nuevos como, por ejemplo, para el coworking.

¿Qué propone para el centro de la ciudad?

Queremos que La Glorieta sea el kilómetro cero de la ciudad hablando de accesibilidad y transporte porque nos permite conectar los dos grandes hitos de la ciudad: el soterramiento y el casco antiguo a las puertas del V Centenario. Hay que hacer el casco antiguo más permeable. Planteamos una escuela de vino en el Centro de la Cultura del Rioja y la pasarela peatonal ‘1521’ sobre el Ebro.

¿Qué medidas recoge su programa para apoyar a las familias?

Queremos que las chiquibecas alcancen los 300 euros al final de mandato, implantar las chiquibecas veraniegas y ampliar la gratuidad del transporte urbano hasta los 18 años.

¿Cuáles van a ser las líneas rojas para pactar con otras formaciones?

Mi pacto es con la gente y la ciudad. Ahora lo que tenemos que hacer es hablar de propuestas. En el Parlamento hemos sido capaces de llegar a pactos. Estoy en condiciones, y es mi voluntad, de crear el clima apropiado para llegar a puntos de encuentro en temas de ciudad. Tenemos que hacer política desde la colaboración, no solo entre fuerzas políticas, sino también con los colectivos.

¿Pactaría con Vox?

No me cierro a nadie. La colaboración es con todos. Mi prioridad es no hablar de pactos, sino de propuestas.

¿Se equivoca Cs cuando afirma que habrá sorpasso a su partido?

Lo que puedo transmitir son sensaciones y las que tengo a diario son muy buenas. Hasta ahí puedo decir.

¿Broche de oro a una carrera?

Dicen las habladurías que Conrado Escobar siembre ha anhelado ser alcalde de Logroño. Un deseo al que aspira ahora, una vez que Cuca Gamarra ha puesto rumbo a Madrid tras cambiar la candidatura a la Alcaldía por la del Congreso. Poco le ha importado a Escobar contar con un margen escaso para diseñar su programa. «Llevo la ciudad dentro», sostiene, al tiempo que reconoce la labor del equipo que le acompaña. No confirma si ser alcalde sería el broche de oro a su carrera, pero lo que sí asegura es que «sería maravilloso, extraordinario, un honor y una inmensa responsabilidad». «Mi verdadera ilusión es Logroño», subraya. Pese a la vorágine del día a día de la campaña, dice que encuentra el «mejor bálsamo de tranquilidad» en las «dos grandes mujeres» de su vida: su mujer y su madre. Pero también en casa tiene críticos, «en el mejor sentido», matiza. Son sus hijos, que «me abren los ojos al cambio acelerado en el que está inmerso el mundo y Logroño». Su apuesta: «escuchar» y «estar cerca de la gente».