«Me encanta el rap, aunque no sé bailarlo»
Gustavo Basurto / Logroño
La suerte está echada. Los sanmateos 2018 ya están aquí y, como en los tres años precedentes, contendrá el aliento unos segundos antes de que el cohete salga disparado desde el balcón para que todo vaya conforme a lo previsto. Son muchos días de trabajo previo para elaborar el programa, que Miguel Sáinz, concejal de Festejos, reivindica también para las miles de personas de peñas, asociaciones y demás colectivos que echan el resto para que los logroñeses disfruten de las mejores fiestas posibles.
Cuatro años organizando los Sanmateos. No me diga que aún siente cosquilleo en el estómago antes de que se lance el cohete.
Claro que sí. Recuerdo como algo especial el primero, pero el la emoción de asomarte al balcón y ver a veintemil o treintamil personas dando botes y disfrutando es único; como el sonido del cohete, no se olvida.
¿El debate sobre las fechas de las fiestas está zanjado?
No; es un debate vigente, porque en los últimos meses ha habido personas que a título individual han hecho llegar al Ayuntamiento la posibilidad de volver a la semana natural. Pero esta decisión se adoptó a principios de legislatura contando con todos los colectivos de fiestas y lo que el equipo de Gobierno piensa hacer es acabar este San Mateo con la directriz actual y seguramente antes de las elecciones convocaremos a todo el mundo para volver a pulsar su opinión sobre si mantener las fechas actuales, ochos días, o volver a la semana natural.
Pero desde fuera podría sorprender que el día grande se celebre casi al final.
Desde un punto de vista institucional el día grande es el 21, pero lo principal es hacer de las fiestas ocho días creo que se está consiguiendo, con dos fines de semana y con unos días valle, los laborables, que gracias a asociaciones de vinos, hosteleros, comerciantes y peñas tienen mucho nivel. La gente que viene de fuera se va sorprendida del ambiente de fiesta que hay todos los días en todos los puntos de la ciudad.
¿Qué les dice a quienes critican el programa por continuista?
Las fiestas tienen una serie de actos e hitos tradicionales y masivos, como las vacas, los fuegos artificiales, el mapping, las carrozas, el pisado institucional y el popular…Eso tiene que estar en el programa. Pero para nada creo que las fiestas sean continuistas, porque en los cuatro o cinco últimos años ha habido novedades importantes. Me refiero, por ejemplo, a la programación en barrios, el esfuerzo por los jóvenes o a la mejora en la oferta musical con la colaboración público-privada. Antes teníamos dos o tres conciertos gratis en la plaza del Ayuntamiento. Hemos mejorado la calidad y el número de espectáculos, porque tenemos dos más en la Plaza del Mercado, además de los tres del Ayuntamiento. Y tenemos un concierto de pago patrocinado por el Ayuntamiento. A todo ello se suma el rap o el programa específico para los mayores de 65 años y que tiene un acto muy bonito y entrañable, como es la fiesta de los mayores, que se celebrará el miércoles 19 en la plaza del Ayuntamiento, con juegos a los que nuestros abuelos jugaban de críos, vamos a llevar coches de aquella época y esperamos que abuelos y nietos disfruten de la fiesta. Hay otras novedades que han venido de las peñas, como el Espacio Peñas, que ha sido un gran avance.
¿Y a quienes echan en falto un concierto potente?
Los tiempos han cambiado; la dinámica de los grupos, las nuevas tecnologías, las redes sociales…Los grupos punteros prefieren tocar con entrada de pago. Si se les plantea actuar con un caché, te piden honorarios desorbitados; estamos hablando de 70.000 u 80.000 euros con equipo de sonido incluido por un solo concierto. Para dar solo un concierto gratis de gran nivel y prácticamente agotar ahí el presupuesto municipal, creo que no estamos. Hay ciudades que han migrado del modelo de conciertos gratuitos al de solo conciertos de pago, con entradas de entre 25 y 35 euros, como por ejemplo Huesca. Es una opción, aunque creo que si lo hiciéramos, seríamos muy criticados. Estamos en un sistema mixto en el que conviven los cinco conciertos gratuitos que programa el Ayuntamiento con uno o dos conciertos de pago en el Palacio de Deportes. Quizás haya que reflexionar en alto con colectivos y vecinos hacia dónde queremos ir, pero la gente tiene que saber que nada es gratis y que los grande grupos ya no quieren tocar en abierto salvo con cachés absolutamente inalcanzables para nosotros.
¿Qué novedad destacaría este año por encima de otras?
Me quedo con dos. La fiesta de los mayores, porque creo que esa convivencia entre abuelos y niños es preciosa, y también con haber conseguido traer un concurso internacional de skate con patinadores franceses, portugueses y españoles de gran nivel y que convertirá el parque de skate de Santa Beatriz de Silva la mañana del sábado 22 en un referente juvenil con conciertos finales. Es una competición que aspira a ir creciendo en los años siguientes y a ser un referente nacional y clasificatoria para los juegos olímpicos. Me quedaría quizás también con el propio disparo del cohete, que es el más emotivo de todos; habrá alguna novedad ahí, con alguna jota riojana por medio.
¿Con la descentralización de actos e los barrios no se corre el riesgo de diluir el ambiente festivo y dejar el centro desangelado?
Si cogemos el programa de fiestas, los días que menos actos hay, son el día del disparo del cohete y el del entierro de la cuba. Para todos los demás, de domingo a viernes, hay una media de 50 o 60 actos por todos los sitios; está todo muy equilibrado.
Vuelve la fuente del vino. ¿Puede convertirse en un especie de emblema de los sanmateos?
No es un emblema; es un aliciente, un reclamo turístico más, pero no creo que mucha gente se desplace a Logroño principalmente por la fuente del vino. El objetivo para los próximos años es, quizás, ir más allá y decorar la ciudad, edificios o moviliario ubano, con motivos relacionados con la vendimia, al estilo del festival Concéntrico. Hay un acto que me gustaría destacar también, que es la cata urbana, hecha por el Ayuntamiento y la Peña La Uva. No es solo un montón de bodegas que muestran sus vinos, sino que hay dos talleres de enología que permiten disfrutar del vino con un recorrido por los cinco sentidos.
¿Las peñas gozan de buena salud?
Están viviendo una segunda juventud. Se ha producido un relevo generacional y hay una mezcla de peñistas de toda la vida, que siguen aportando, y de hijos y nietos que llevan las peñas adelante y aportan mucho y muy bien.
Hagamos un poco de política ficción. ¿Si tuviera presupuesto ilimitado, qué incorporaría al programa?
Quizás habría invertido unos 15.000 o 20.000 euros para un segundo concierto de patrocinio con una entrada baja y habría retomado la idea de los Djs en la calle, que curiosamente no cuajó el primer San Mateo, pero que ahora me están demandando mucho. Haría también una segunda fiesta del abuelo y un espectáculo pirotécnico musical.
¿Qué concierto que no se perderá por nada del mundo?
El de Kiko Veneno, que es de mi quinta, y el de rap.
¿Le veremos ahí dándolo todo?
Lo di todo en el MUWI y con Kiko Veneno bailaré un poco de rumba. El rap no sé bailarlo, pero me encanta escucharlo; me parece imaginativo y muy creativo e invito a todo el mundo a que venga, porque es un descubrimiento.
¿Tiene el concejal de Festejos fuelle suficiente para aguantar hasta las tantas y estar al día siguiente al pie del cañón?
Hasta las tantas no aguanto. Tenemos que estar a las nueve de la mañana en la plaza de toros y entre semana me recojo a horas muy prudenciales, a la una de la madrugada como muy tarde. Como mucho , el sábado puedo hacer un exceso. Pero tengo claro que San Mateo hay que vivirlo de día, que no pierdo de nada para disfrutar.
Tenemos una precampaña a la vuelta de la esquina. ¿Son los Sanmateos la última tregua antes de la batalla electoral?
Hay más treguas entre los grupos políticos de lo que parece. Está la Navidad, los Carnavales, cuando hay muy buen rollo. Tengo que agradecer a todos los grupos políticos que consensuásemos desde un principio que con las fiestas, con la tradición y con el sentimiento de los niños no se juega, y no se han hecho grandes políticas ni con los Sanmateos ni con San Bernabé, más allá de pequeñas cosas. Tenemos unas buenas fiestas y además las disfrutamos juntos.
En las visitas a los chamizos, cuando se juntan concejales de todos los colores, ¿hablan de política?
No. Hay quien se escaquea para bailar pasodobles, pero no se habla de política. Vamos todos juntos en la misma furgoneta de chamizo en chamizo y hay buen rollo.
¿Qué concejala y concejal da más juego a la hora de ir de fiesta?
A la hora de ir de fiesta, me iría con la alcaldesa, que lo da todo, y con los de mi grupo, me iría con casi todos, pero al que más le veo metido en la fiesta es a Ángel Sáinz Yangüela, al que le encanta. Del Grupo Socialista me iría de fiesta con Vicente y con Díez Cámara; de Ciudadanos, con Mery; de Cambia Logroño, con Gonzalo, aunque le cuesta, porque es un poco más tímido; y del PR, con Rubén. Haríamos un buen grupo de fiesta, con ellos y con los Vendimiadores. A ver si se animan; yo les he invitado algún año a salir una noche por ahí, pero no acabamos de quedar para salir.
¿Un consejo a los logroñeses para estos días?
Me gustaría destacar el esfuerzo que hacen muchísimos colectivos y peñas y asociaciones, incluso en agosto y de vacaciones, que es encomiable. Son más de 2.000 personas y me gustaría darles las gracias y decirles que sin ellos las fiestas que hacemos no serían posibles. A los logroñeses les digo que pasen unas fiestas con un consumo de alcohol responsable, sobre todo los más jóvenes;que haya limpieza y hacer un llamamiento para acabar San Mateo, como el año pasado, con cero agresiones sexistas. Creo que lo podemos conseguir.






