Marea Blanca desconfía de los datos oficiales de las listas de espera
Efe / Logroño
Marea Blanca de La Rioja afirmó ayer que no cree los datos oficiales de las listas de espera y reclamó que se realice una «auditoría» para comprobar si se «manejan» estos datos por parte de la Consejería de Salud. Así lo explicó uno de los portavoces de Marea Blanca, Javier Bravo, durante una concentración convocada por todas las mareas blancas de España, que en Logroño secundaron una treintena de personas, entre ellos algunos dirigentes del PSOE de La Rioja.
«Queremos concienciar a la gente sobre lo que ocurre con las listas de espera y contra la mercantilización de la salud». Subrayó que «aunque se difundan mensajes buenos, de que las cifras van a mejor, el deterioro del sistema cada vez es más importante». Frente a los datos oficiales, incidió en que «cada vez hay más días que esperar para las operaciones» mientras «los gestores hacen mercantilismo puro y duro, desmantelan la sanidad pública para potenciar la privada».
«Los datos que ofrece la consejería son imposibles, no hay más que preguntar a la gente que sufre estos problemas», aseguró Bravo, en alusión a los datos oficiales, según los cuales la lista de espera media, para intervenciones, es de 47 días en La Rioja.
El PP critica la presencia del PSOE en la protesta
Por su parte, el PP reprochó el «uso demagógico y partidista» que hizo el PSOE al participar, algunos de sus dirigentes, en la concentración de la Marea Blanca. Para el PP, la presencia de dirigentes socialistas en ese acto es «vergonzoso» por hacer un «uso partidista y demagógico de la sanidad pública riojana».
«En una concentración presuntamente apolítica, que no ha reunido a más de 30 personas, llama la atención la abrumadora concentración de cargos socialistas, más aún cuando no ha habido presencia de destacados representantes de otros partidos», afirma el PP. Considera que «los dirigentes socialistas prefieren la pancarta al debate serio» y «participar en este tipo de actos en lugar de abordar una cuestión tan seria como las listas de espera en un debate político con luz y datos».






