Los viticultores demandan más mano de obra pero cualificada
Bárbara Moreno / Logroño
Una vez comenzada la vendimia, los temporeros van llegando a La Rioja, si bien, los agricultores sin querer hacer un efecto llamada, reclaman más mano de obra, pero cualificada. Desde Arag- Asaja, el secretario general, Igor Fonseca, explica que ya hay viticultores que están teniendo dificultades para encontrar personal adecuado para la campaña comenzada.
Fonseca explica que en realidad en La Rioja no se necesita contratar mucha mano de obra extranjera en origen, sino que se contrata a personas que viven en el país. Y, con la vendimia cada vez con sistemas más modernos y mecanizada «se requiere de menos mano de obra». Desde la UAGR también plantean que la mayoría de las contrataciones que se tramitan desde su entidad se hacen con las cuadrillas que trae el propio agricultor a las oficinas, que en su caso, la mayor parte son portugueses. Si bien en su bolsa de trabajo predominan los temporeros rumanos, españoles y latinoamericanos. Consideran que cada año aumenta también el número de solicitantes españoles, «aunque siguen sin ser los mayoritarios», y cada vez se ofrecen menos cuadrillas, llegando personas solas a buscar trabajo, «lo que hace más difícil colocarles».
En cualquier caso son conscientes de que necesitan mano de obra, y lo que en realidad requieren, explica Fonseca, es «mano de obra cualificada, y seriedad con el trabajo». Reconoce que siempre se ha requerido de este tipo de trabajador cualificado, «pero este año se demanda más que otros años, porque se está detectando que hay menos». Por otro lado Fonseca quiere destacar esa necesidad de «compromiso y fidelidad con el trabajo, que además, si las dos partes responden, esa fidelidad se extiende en el tiempo». Y no hay más que comprobar que muchas cuadrillas de trabajadores llevan viniendo a las mismas fincas de La Rioja desde hace muchos años.
Evitar mafias
Desde ARAG- ASAJA indican a los agricultores que tienen que tener relación directa con sus empleados, sin intermediarios, «para evitar mafias», tienen que dar de alta a los trabajadores previamente a que empiecen las labores, asegurarse de su identidad y de que no estén suplantando a otras personas, «y la mejor forma es solicitándoles el pasaporte original», y deben formarles en prevención de riesgos laborales. Fonseca recuerda que desde ARAG-ASAJA ofrecen los servicios de dar de alta y los de formación en prevención. Y, este año quieren puntualizar una novedad, que es obligatorio el registro de horario de los trabajadores.
De momento se desconoce si se requerirá más mano de obra o no que otros años, todo dependerá del tiempo, de si llueve o no o de si hay que coger más rápido el fruto, aunque por ahora se prevé que podría utilizarse menos mano de obra porque hay menos cantidad de uva.
Más alojamientos públicos
Desde la UAGR denuncian que las administraciones públicas se desentienden ante el problema social ante la contratación de trabajadores para las diferentes campañas agrarias, «al no planificar previamente la llegada de personas que buscan trabajo, su alojamiento hasta que sean contratados, o las atenciones humanitarias que puedan necesitar». Por ello, la UAGR reclama alojamientos públicos para los temporeros, así como unas ayudas adecuadas para que los agricultores puedan acondicionar locales en los que alojar a las cuadrillas durante sus jornadas de trabajo.
Salario mínimo
Según recuerdan desde la UAGR, los contratos deben ser individuales a cada uno de los trabajadores. El agricultor asume su parte de gastos en la Seguridad Social y el trabajador la suya. El salario mínimo son 7,46 euros por hora y la jornada 8 horas. Los gastos que asume el agricultor de Seguridad Social son de 13,40 euros trabajador/día. Los pagos son individuales. Se paga a cada trabajador su parte, no a terceras personas ni de manera grupal.
El funcionamiento del servicio de migración se basa en hacerles una entrevista y recoger los datos y comprobar que tengan permiso de trabajo en el sector agrario. Las sanciones en caso de subcontratación o contratación ilegal es desde los 6.251 euros.

Oficina de atención a temporeros
También ha abierto sus puertas la oficina de atención a temporeros y agricultores de Cáritas La Rioja en Logroño. Y ya en sus primeras tres horas prestó servicio a 24 temporeros y recibió la llamada de un agricultor interesado en contratar temporeros a través del servicio de intermediación laboral. Según Cáritas, varios de los temporeros se conocían previamente, de modo que se pudieron formar cuatro cuadrillas de trabajadores listos para comenzar a recolectar de forma coordinada si son requeridos». Esto no solo supone una ventaja para los agricultores, sino que también permite prescindir de intermediarios que en algunos casos son sinónimo de casos de explotación laboral».
La oficina está en la estación de autobuses (avenida de España 11), en las instalaciones de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes (ATIM), que cede el espacio y presta traductores. El dispositivo, atendido por personal de Cáritas y Fundación Cáritas Chavicar, funcionará hasta el 15 de octubre, de 7 a 10 de la mañana de lunes a viernes. Además, se pueden solicitar sus servicios por teléfono (648 784 781) y correo electrónico (temporeros.cdrioja@caritas.es).
La oficina de atención tiene un doble objetivo: ayudar a los agricultores que buscan trabajadores y guiar a los temporeros que no han sido contratados en su lugar de origen. A estos últimos les entregará una guía con consejos laborales e información de recursos y les ofrecerá la posibilidad de apuntarse a una bolsa de empleo para propiciar su contratación y realizar así una intermediación laboral.






