Los hoteles riojanos pierden todas las reservas de Semana Santa

Bárbara Moreno / Logroño

Ha sido  el propio presidente de la Asociación de Hoteles de La Rioja, Demetrio Domínguez, el que ha decidido cerrar su hotel, Ibis Styles Victoria de Arnedo, siendo así el primer hotelero en La Rioja en asumir el cierre, antes incluso que los hosteleros.

El propio Domínguez ha indicado a este medio que es cuestión de responsabilidad social, ya que de momento no hay ninguna directriz que indique al sector que tienen que cerrar, tan siquiera hay recomendaciones de cierre para los hoteles, sí para el servicio hostelero, que, como han decidido, van a cerrar este fin de semana.

En cualquier caso, los hoteles que han decidido cerrar ofrecerán servicios mínimos a los clientes que necesiten alojamiento y avituallamiento, «los clientes que vienen por trabajo no se pueden quedar sin cama ni sin comer y se la ofreceremos». Y muchos hoteleros están aún a la espera de llegar a acuerdos con su personal para decidir qué hacer.

Lo que sí lamentan ya los hoteleros son las cancelaciones que están teniendo para Semana Santa. Estos días son para el turismo riojano fechas muy importantes, de hecho, la reserva que había era buena, «pero ya se ha cancelado prácticamente todo». Domínguez habla de una cancelación de más del 90%. Y se temen lo peor, «damos la Semana Santa por perdida». Pero no ya solo para estos días de fiesta, sino para fechas posteriores. «Ciertamente la situación es catastrófica para nuestro sector».

Desde este sector esperan que haya ayudas de Estado ante las pérdidas que ya contemplan y que lamentan que tendrán. «Todo el sector del turismo en general lo va a pasar muy mal», apunta Domínguez.

Bodas canceladas

Muchos hoteles riojanos deben buena parte de su facturación a los banquetes ya sea por bodas u otros eventos. En La Rioja el grueso de las bodas se celebran a partir de mayo, y de momento no están recibiendo cancelaciones para ese mes y posteriores, pero sí para las bodas de abril, «las fechas están demasiado próximas», explica Domínguez. Los hoteleros esperan que al menos los banquetes que tienen previstos para mayo, los de las comuniones, puedan celebrarse con normalidad. Aunque ya reconocen que las familias están nerviosas y preguntando, «pero es algo que no podemos responder».