Los embalses comienzan a recuperarse tras las últimas lluvias y nevadas
Despacio, pero sin pausa. Los embalses riojanos han tocado fondo tras un periodo de sequía histórica y empiezan a recuperar sus reservas, gracias a las lluvias y la nieve caída en las últimas semanas.
El embalse de Mansilla, por ejemplo, se encuentra en un todavía escaso 11,42% de ocupación, pero esa exigua cifra resulta halagüeña si se compara con la de hace una semana, cuando estaba al 7,36%. Los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro indicaban ayer un volumen de agua embalsada de 7,7 hectómetros cúbicos en esta embalse, que en su peor registro de este año cayó hasta 4,9 hectómetros el pasado día 9.
También Pajares va recuperándose poco a poco de una escasez de agua que ha dejado este año imágenes inéditas en este embalse. El jueves, el volumen de agua embalsada detrás de la pared de su presa superaba ligeramente el 18%, cuando hace una semana estaba al 16,58% y en su peor momento, entre los pasados días 9 y 10, no llegaba al 15,5%.
En el caso del González Lacasa, en Ortigosa de Cameros, la cifra de agua embalsada es más alta (23,8% ayer), dos puntos porcentuales más que hace siete días.






