Logroño, sois increíbles!!!
Bárbara Moreno/ Logroño
Miles de logroñeses y foráneos vivieron en primera persona el disparo del cohete anunciador de las fiestas mateas a las 12 en punto del mediodía. 45.000, según indicaron desde el Ayuntamiento de Logroño. Dos horas antes, los más jóvenes ya estaban cogiendo posiciones para festejar el que ya consideran el mejor día de las fiestas, el del arranque. Y hasta casi media hora antes no empezaron a entrar en el recinto cerrado de la plaza del Ayuntamiento de Logroño, porque mientras, en los alrededores, ya fuera parques, bancos, o en el suelo, estaban apurando sus bebidas a modo botellón.
A pesar de las malas previsiones de tiempo que daban para este sábado, el mediodía no pudo ser mejor, despejado, con sol y aire y adecuadísimo para los miles de chavales y jóvenes que se apretujaban en la plaza. Si bien es cierto que el año pasado llovió y tampoco deslució el acto. Este año, unos disfrazados de romanos, otros de bañistas, y casi todos con camisetas personalizadas, unos con gafas imposibles, otros con sombrero, y otros portando banderas de La Rioja, de España, o pancartas, en una se leía ‘Y nadie en Logroño se siente extranjero’’, y en otro: ‘Contra la violencia machista, autodefensa feminista’.
Y a las 12.00 horas en punto, sin esperar un segundo más, la periodista Ana Castellanos desde el balcón del Consistorios presentó a la alcaldesa, Cuca Gamarra, y a los vendimiadores Natalia Sáez y Cristian Sarramián, y sin más preámbulos, la alcaldesa saludó, gritó ¡Viva San Mateo¡, tiró el cohete, y la fiesta se desató.
Los decibelios subieron, la energía se palpó, y con ellos, un gran Carlos Jean (en su cuarta ocasión amenizando este evento), que estuvo más enérgico también que nunca. En una entrevista a este medio el músico y DJ ya había dicho días antes que, esperaba en Logroño la energía que siempre encuentra: ‘a todo el mundo que lo da todo’. Y así gritó, ‘Logroño! increíble! sois increíbles!’, lo que hizo que los miles de asistentes enloquecieran y votaran aún más.
‘Quiero ver cómo canta Logroño’, dijo el DJ, y los asistentes respondieron, al compás de Human The Killers, Losing my Religion de R.E.M., o de It´s the final countdow de Europe. Que si bien, en el caso de esta última canción, el chupinazo en vez de ser la cuenta atrás del final, es el inicio de unas fiestas mateas que prometen ser multitudinarias, con casi 500 actos por delante.
Cohete limpio y seguro
El cohete fue limpio, de eso se ocupaba personal en los accesos a las plaza para que no se introdujera bebida, ni otros productos, aunque alguno se escapó. Y también fue seguro. Desde el aire, un helicóptero no se movía de la plaza, y en tierra, cientos de agentes y bloques de hormigón o coches patrulla cerraban las calles más multitudinarias.






