Europa Press / Logroño
La tradición se repitió un año más y Logroño homenajeó a su patrona, la Virgen de la Esperanza. La alcaldesa, Cuca Gamarra, presidió los actos organizados con motivo de la festividad, en la que también participaron otras autoridades y representantes de distintos ámbitos de la sociedad logroñesa. En primer lugar, la Corporación salió en procesión desde el Ayuntamiento hasta la iglesia de Santiago el Real, en donde se celebró la Misa en honor a la Virgen de la Esperanza, oficiada por el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella y Omella. Al finalizar, se retomó nuevamente la procesión por distintas calles del casco antiguo.
En un momento de la celebración religiosa, Cuca Gamarra, en su intervención dirigida a la patrona y también alcaldesa mayor de la ciudad, la Virgen de la Esperanza, le pidió su «protección para todos los logroñeses», especialmente para los nacidos en el último año «y para los que inician una nueva aventura personal, profesional o familiar».
La regidora extendió esta peticion también «a quienes sufren momentos difíciles y les acecha el desánimo y la desilusión», al tiempo que abogó por tener fuerza «para llevar adelante el empeño ante el desafío de la inclusión, para lograr una inclusión real y efectiva para todos los logroñeses, que ninguno se sienta ajeno a la sociedad».
La primera edil lanzó, además, un mensaje en favor de la unidad «porque juntos somos más fuertes, juntos hemos superado momentos de sufrimiento y, todos de la mano, hemos sido capaces de superarlos». En este sentido, hizo un llamamiento también «frente a la locura terrorista».
«Que las armas cedan la razón a las palabras, y que el consenso prevalezca sobre el miedo. Queremos un futuro en paz y libertad», dijo Gamarra, quien tuvo un especial recordatorio para «las familias que deben dejar su tierra por causa de la guerra», por las que pidió «para que recuperen su vida» y, mientras, por su acogimiento y protección «sobre todo para los niños».
En este sentido, en su alocución, recordó precisamente unas palabras de monseñor Omella «en favor del diálogo y en contra de la confrontación permanente, un mensaje que está muy vivo entre nosotros y que abogamos por tener siempre en marcha».
Pidió que la Virgen «guíe» el trabajo para lograr «una inclusión real y efectiva de todos y cada uno de los logroñeses»; y reclamó su «inspiración» para que se extienda el mensaje de unidad «ante cualquier intento de fracturar la armonía en nuestra sociedad». Las palabras de la alcaldesa de Logroño han concluido con un gran aplauso de los asistentes.
De otro lado, Gamarra entregó las llaves de un local municipal cedido a la Cofradía de la Virgen de la Esperanza donde ubicarán su sede.
