Miguel Ledo (Logroño, 1990), hilo conductor de la SDL en sus diez años de historia, se mareó el pasado 18 de noviembre, en los primeros minutos del partido que enfrentó a los blanquirrojos con el Yagüe (2-1). Desde ese momento, el capitán ha estado apartado de los entrenamientos aunque esta tarde regresa al trabajo con el grupo tras obtener el alta médica.
En estos casi dos meses, el futbolista ha sido sometido a diferentes pruebas para conocer la causa de su dolencia. Se sospechó una úlcera estomacal pero no residían ahí sus males. También ha sido sometido a diferentes chequeos cardíacos que no revelen ninguna anomalía. No se sabe el origen de sus mareos pero sus valores son normales por lo que volverá a estar disponible para David Ochoa. La mejor noticia de 2019 para una SDL que, en esta semana, ha perdido por lesión a Binke y a Sergio Benito, fichado por el Calahorra.
Ledo sabe que necesita tiempo para estar listo: «No tengo ritmo. He estado en reposo absoluto. Hice tres entrenamientos pero el médico me pidió que parara», informa. Desde ha visto como sus compañeros progresaban en la clasificación, aunque él no haya podido aportar. «Estoy encantado con la racha. Se está haciendo bien. Se ha ganado, no hemos encajado. Parece que hemos cogido el tono», apunta.
El futbolista sólo espera «que el primero, el Haro, pinche», contento porque la SDL recupera la velocidad de crucero y él por fin tiene el alta médica para, como en los últimos diez años, seguir siendo la referencia en la zaga.
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