Las mujeres rurales abogan por alzar la voz para producir cambios
Efe / Navarrete
La presidenta de la Confederación de Mujeres del Mundo Rural (CERES), Inmaculada Idáñez, afirmó el miércoles que las mujeres que trabajan en este entorno tienen que alzar la voz y «estar en órganos en los que se decide» para producir cambios.
Idáñez realizó estas declaraciones en un encuentro informativo durante la jornada ‘Claves para un medio rural en igualdad’, que se desarrolla desde ayer y en la jornada de hoy en Navarrete y al que asistieron también la presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu; y la responsable del área de Mujeres de la UAGR, Isabel González.
La presidenta de CERES explicó que, cuando las mujeres del mundo rural se animan a participar y pueden decidir, es posible que haya cambios, pero «mientras esto no ocurra», su situación seguirá «en la misma línea que hasta ahora».
Resaltó la importancia de que las mujeres que trabajan en el ámbito rural se organicen entre sí, se empoderen y sean conscientes de que «es muy importante estar visibles y participar de forma activa», así como «estar asociadas», lo que les permite mantenerse «coordinadas e informadas».
«Entre nosotras nos fortalecemos sabiendo que todas tenemos las mismas dificultades. Claro que hay algunas más decididas, que eso ya lo han superado o esa carga la llevan mejor, pero para eso estamos las demás, es muy importante fortalecernos entre las mujeres y saber dónde queremos estar y empujarnos unas a otras», subrayó.
Además de la visibilidad y el empoderamiento, destacó la utilidad que tiene que las mujeres que trabajan en el mundo rural conozcan las experiencias de otras que les han antecedido en esta labor «y que están ahí», ya que lo que no se puede es «tener miedo» a emprender.
«La agricultura es alimentación y todos nos alimentamos todos los días, por lo que el sector primario no puede caer así porque sí», por lo que es «un sector de futuro para chicas y chicos jóvenes».
Visibilidad
La jefa del Ejecutivo riojano incidió en «la importancia que han tenido las mujeres en el mundo rural y la poca o nula visibilidad que se les ha dado», ya que «eran, en realidad, las jefas de las explotaciones agrarias y ganaderas y no se les ha reconocido como tal».
«Afortunadamente, estamos en el siglo de la mujer y nos tenemos que empeñar todas y todos en que así sea», resaltó Andreu, quien añadió que hay que intentar que los servicios públicos lleguen de la misma manera a pueblos y ciudades y, «cuando haya un proyecto de familia en los municipios, el Gobierno tiene que estar apoyando».
En el mundo rural «es necesario que la mujer tome fuerza y tenga todas las armas para desarrollar una vida igual que en la ciudad», por lo que «si hay un proyecto verdadero para que la mujer se asiente en un núcleo rural, el Gobierno tiene que estar ahí», añadió.
Sin mujeres no hay vertebración territorial
La responsable del área de Mujeres de la UAGR, Isabel González, señaló que «parte de la desvertebración del territorio viene dada por la desaparición de las mujeres del mundo rural», por lo que es «muy importante impulsar la organización de las mujeres para que transmitan sus necesidades, inquietudes y problemas y cómo los solucionarían, porque siempre se solucionan desde fuera». «Estas soluciones pueden empezar por tener puestos de trabajo en los pueblos pequeños y dar posibilidades a la conciliación familiar, porque las mujeres del mundo rural tienen mucho peso encima de ellas, además del trabajo, están la casa y los hijos», puntualizó.






