Las altas temperaturas obligan a extremar las precauciones entre los trabajadores
Carmen Sánchez / Logroño
Las temperaturas extremas que va a registrar la Comunidad La Rioja, al igual que la mayor parte del país, en las próximas jornadas por la ola de calor obligan a activar todas las alarmas. A falta de que el propio tiempo confirme las previsiones realizadas por los organismos oficiales, la probabilidad de que puedan superarse los récords históricos es alta, con valores que podrían alcanzar los 44 grados centígrados de máxima en Logroño y en otras zonas de la Comunidad. Ante esta situación, la prevención es vital para evitar que se den episodios de golpes de calor entre la población.
Pero también preocupa la salud laboral de los trabajadores cuya jornada se realiza al aire libre, su actividad requiere hacer un esfuerzo físico importante o se desarrolla en espacios cerrados donde pueden alcanzarse temperaturas extremas. Para evitar que se den casos de ‘estrés térmico’ por calor, las empresas reorganizan estos días su funcionamiento interno, con la adopción de medidas como reestructurar la jornada laboral, aumentar el número de pausas o distribuir el volumen de trabajo.
Construcción, el más expuesto
Uno de los sectores más afectados por estos episodios de calor extremo es el de la construcción, que ya regula a través del convenio colectivo la adaptación y planificación de la jornada laboral por estos fenómenos extremos durante el periodo estival, informa el responsable de prevención de riesgos laborales de la FER y secretario general de la CPAR, Juan Ramón Liébana.
Paralelamente también se realizan campañas informativas sobre los riesgos por calor y las medidas a adoptar para atender casos por golpes de calor o estrés térmico, como ya ha hecho la Fundación Laboral de la Construcción. Algunas son de «sentido común», dice, como mantenerse hidratado con agua (no bebidas alcohólicas y azucaradas), evitar la ingesta de comidas copiosas, llevar ropa ligera o usar cremas con protección solar. Disponer de sitios de descanso frescos y a la sombra junto al puesto de trabajo, evitar el trabajo físico entre las 12 y las 16 horas o trasladar la mayor carga de trabajo a la mañana o a última hora de la tarde son otras propuestas.
¿Qué dicen los sindicatos?
UGT y CCOO ya han recordado a las empresas que tienen la obligación cumplir con la normativa en materia de riesgos laborales ante calor extremo para evitar posibles accidentes laborales por estrés térmico y que deben facilitar a los trabajadores elementos para garantizar su protección.
«Es importante que los trabajadores y trabajadoras estén formadas e informadas sobre los riesgos existentes en sus puestos de trabajo, así como de las medidas preventivas que se han de aplicar», recuerda UGT-FICA.
Comisiones Obreras ha informado de que varias depuradoras de la región y los bomberos forestales ya han adaptado el horario ante la ola de calor y que lo que suelen solicitar desde este sindicato donde tienen representación es que se modifiquen los horarios de entrada y salida, se aumenten los tiempos de descanso y se facilite la hidratación de los trabajadores.
No obstante, sostiene que el cambio climático es un fenómeno que ya está presente en la sociedad y que «lo ideal» sería que los episodios de olas de calor se aborden en el ámbito de la negociación colectiva para que figuren en los convenios.
¿Qué es el estrés térmico?
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) define estrés térmico por calor como «la carga de calor que los trabajadores reciben y acumulan en su cuerpo y que resulta de la interacción entre las condiciones ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física que realizan y la ropa que llevan».
¿Cómo actuar ante un golpe de calor?
Si un trabajador sufre un golpe de calor, lo que se debe hacer es trasladarlo a una zona fresca y a la sombra, y desvestirlo. Además se recomiendan duchas de agua fría a una temperatura no inferior a 15 ó 18 grados. Si está consciente, tiene que beber agua fría. En caso de que no sea así, deberán colocarlo en posición de seguridad, recostado sobre un lateral de su cuerpo, con la cabeza ligeramente ladeada, el brazo inferior atrás, extendido, el superior flexionado hacia adelante y arriba y las piernas flexionadas, más la superior que la inferior. Otra posibilidad es cubrir el cuerpo con toallas húmedas, cambiándolas con frecuencia y, preferiblemente, en combinación con un ventilador. Ante todo deberán contactar con un médico y trasladarlo al hospital.






