B. Moreno / Arnedo
Mientras, la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR, sigue con absoluta normalidad, según explican desde la entidad. Así añaden que UNIR se ha adaptado sin problemas al teletrabajo y el ritmo de los estudios no se ha visto alterado con la nueva situación, ya que unos 1.500 profesores ya trabajaban a distancia desde sus casas, por lo que las clases se imparten como se hacían hasta ahora. En total se imparten unas 300 clases diarias.
Si bien, el estado de alarma, las medidas de confinamiento y la orden de solo mantener las actividades esenciales en todo el Estado ha hecho que esta universidad también haya tenido que modificar el trabajo, y la novedad es que todo el personal de administración y gestión (622 personas) que trabaja de manera presencial en Logroño lo está haciendo desde sus domicilios. «Esta medida fue el resultado de la puesta en marcha de un plan de contingencia que arrancó a finales de febrero», especifican.
¿Y los exámenes?
Por otro lado, y ante el análisis de posibles mecanismos de evaluación online «se tomará la decisión cuando llegue el momento», aseguran desde UNIR. En cualquier caso, esperan que en junio la situación se haya normalizado. Y, si no fuera así, aunque nuestros exámenes ordinariamente son presenciales, «UNIR tiene ya amplia experiencia en la puesta en marcha de sistemas de evaluación online», ya que tanto profesores como alumnos como los distintos servicios técnicos y de atención al estudiante están preparados para afrontar la realización de pruebas de evaluación on line.
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