UDL y Calahorra entraron en el tercio final de la temporada y lo hicieron con sensaciones contrapuestas. La UDL marcha con viento en las velas después de remontar, por vez primera en lo que llevamos de temporada, un marcador adverso (2-1). El Bilbao Athletic golpeó primero pero los de Sergio Rodríguez tuvieron tiempo para rearmarse. En la primera mitad, Ñoño hizo la igualada y en el último arreón, en la última jugada, Marcos André enfrió a los bilbaínos.
La victoria in extremis en nada cambia la situación clasificatoria de los riojanos, que se mantienen a cinco puntos del Mirandés, segundo, pero amplió a cuatro su ventaja con el Barakaldo, que cayó en El Sardinero (1-0). La Real B, quinta, sigue a siete. El filial txuri urdin es la gran revelación de lo que llevamos de año.
Y si la UDL vuela con viento en las velas, el Calahorra lo hace con plomo en las alas. El conjunto rojillo naufragó en Anduva (4-1), en un partido de difícil digestión. El marcador no hizo justicia al juego visitante pero, en dos minutos en las postrimerías de la primera mitad, y en otros dos tras la pausa, el Calahorra se hundió.
Los riojabajeños siguen gafados aunque la jornada, al menos, no fue tan lesivo ya que ninguno de los de abajo ganó. Así, Amorebieta, Gernika e Izarra empataron, mientras que el Tudelano -próximo rival de la UDL- perdió. El colchón de seguridad se ha reducido a tres. Sólo un triunfo ante el Arenas puede reconducir la situación.
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