La Rioja cuenta con el único Instituto nacional dedicado a la investigación del vino
BÁRBARA MORENO / LOGROÑO
La importancia del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICCV), ubicado en el parque de La Grajera, radica en que es el único instituto nacional dedicado a la investigación en viticultura y enología. Así lo destacó ayer el director de este centro, José Miguel Martínez, en el transcurso de una visita organizada para los medios de comunicación, previa a la inauguración oficial de sus instalaciones, que presidirá mañana el Rey Felipe VI.
El centro fue creado por el Gobierno de La Rioja; el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dependiente del Estado; y la Universidad de La Rioja en 2008 y antes ocupaba otras instalaciones en el campus universitario riojano. El Instituto impulsa las investigaciones científicas referidas a la producción de uva y a la elaboración del vino, pero también trabaja en todo lo que tiene que ver con las aplicaciones tecnológicas para el sector en proyectos de colaboración con empresas y bodegas tanto nacionales como internacionales.
Las actuales instalaciones, con bodega experimental incluida, que se dividen en dos edificios, uno administrativo y otro científico, se enmarca en plena naturaleza en el entorno de La Grajera junto con sus 95 hectáreas de viñedo. Estas fueron estrenadas a finales de 2015, pero ha sido ahora cuando se encuentran a pleno rendimiento de funcionamiento con todos los grupos de investigación, 11, trabajando en los departamentos de Viticultura y Enología. Trabajan 80 personas.
Este instituto es un ejemplo de colaboración institucional con un objetivo común, la calidad y sostenibilidad del sector vitivinícola. Y puede prestar servicio a entidades públicas, privadas en los ámbitos de Análisis Instrumental, Recursos Vegetales y Bodega Experimental.
Y para Martínez, la visita del Rey supone ´el reconocimiento al interés que tiene el sector del vino y su investigación en España´. Lo que les servirá también para darse a conocer.
El cambio climático
Para los investigadores, uno de los proyectos más importantes en el mundo de la viticultura es conseguir un vino más sostenible en condiciones de cambio climático, y se está trabajando en los cambios de producción, aprovechando por ejemplo la genética de la vid.
Martínez indica que la enología también se ve afectada por el cambio climático que ofrecen unos vinos con más azúcar y más grado alcohólico. Y, según explicó, están consiguiendo grandes retos.
En este sentido también se explicó el profesor de Investigación del Instituto Ramón González, que según dijo ya se ha conseguido rebajar en 1 y 2 grados el vino en colaboración con socios internacionales, pero la estrategia es reducir el grado 3 y 4 grados ´y compensar la subida de los últimos 30 años´.
El ICVV también trabaja en nuevos modelos de producción, en las enfermedades, en la mejora de genéticas, o en búsquedas de compontentes químicos del vino, entre otras cosas.





