La Rioja Baja registra un pequeño terremoto de magnitud 3.2
La Rioja Baja ha registrado esta madrugada un movimiento sísmico «superficial» de magnitud 3.2, con epicentro en Munilla.
El temblor se ha sentido en las localidades vecinas del Valle del Cidacos, como Peroblasco, Herce o Arnedo, aunque no se tiene constancia de que se hayan producido daños personales ni materiales.
Precisamente un vecino de Peroblasco alertó al SOS Rioja sobre la una de la madrugada de este jueves tras detectar un fuerte estruendo y un leve movimiento de su vivienda.
El SOS Rioja se puso en contacto con la sala de alertas sísmicas del Instituto Geográfico Nacional, que confirmó que ese movimiento sísmico se produjo a las 00:51 horas de este jueves.
Tras ello, desde el SOS se alertó a la Guardia Civil, que había recibido otras dos llamadas desde Herce por el mismo motivo y, además, también en el cuartel de Arnedo lo habían percibido.
«Notamos un fuerte estruendo»
El alcalde de Munilla (La Rioja), Claudio García, ha afirmado, que «notamos un golpe seco, un fuerte estruendo, y sonido como de rocas», así como que «se movían las casas».
En declaraciones a Europa Press, ha señalado que tras este «movimiento brusco», que se produjo a las 00,51 horas, «cuatro o cinco minutos después notamos pequeñas réplicas, como si fueran truenos».
A partir de ahí, los vecinos, unos 55 en estos momentos en el municipio, «salimos a las calles y recorrimos el pueblo para ver si se habían producido daños», algo que «hemos vuelto a repetir esta mañana, sin que por el momento hayamos visto ninguna anomalía».
«Ha sido un susto fuerte, que ha hecho que hoy nos haya costado coger el sueño», pero ha insistido en que «ha quedado en un susto».
Por su parte, el alcalde de Arnedillo (La Rioja), Pedro Montalvo, ha afirmado que en su municipio – que dista a seis kilómetros del epicentro del movimiento sísmico- «hemos notado un temblor fuerte, aunque ha durado poco».
Aún así, en declaraciones a Europa Press, ha afirmado que «varios vecinos han salido a las calles y a los balcones, hacia la una de la mañana, para ver qué había sucedido», si bien «a estas horas parece que no ha tenido consecuencias el temblor».
No obstante, Montalvo ha señalado que habrá que evaluar «sobre todo las casas antiguas» de la localidad por si «tuvieran alguna grieta».
El alcalde de Arnedillo ha apuntado que «se ha quedado en un susto, que esperamos que sea el último en el valle del Cidacos». De hecho, ha afirmado que «la gente ha estado tranquila en todo momento, hasta el punto – en tono irónico- de que seguro que alguno ni se ha enterado».






