La remodelación de Vélez de Guevara acabará antes de verano
Las obras de remodelación de la calle Vélez de Guevara de Logroño estarán acabadas antes del próximo verano y permitirán una ampliación de las aceras y la renovación de las tuberías de abastecimiento y de las redes de sumideros y de alumbrado público. El concejal de Participación Ciudadana y portavoz del equipo municipal de Gobierno, Kilian Cruz-Dunne, informó el martes sobre el estado en que se encuentran estas obras, que visitó junto a la concejala y presidenta de la Junta de Distritos, Eva Loza, y a la presidenta de la Asociación de Vecinos AVEZO.
Cruz-Dunne resaltó que estas obras representan la impronta de este equipo de Gobierno municipal de dar la prioridad al peatón y conseguir un tráfico rodado «lento y ajustado a una velocidad limitada de 30 kilómetros por hora».
El responsable municipal de Participación Ciudadana informó de que se van a construir unas zonas de aparcamientos y que el cruce entre la calle Huesca y Vélez de Guevara se realzará con una formación elevada. También se liberará de la presencia de aparcamientos, se reducirá el paso rodado y, además, se colocarán pequeñas jardineras para separar el tráfico peatonal del rodado.
Destacó la importancia de la renovación de la red de sumideros «para el futuro de esta ciudad», porque señaló que se prevé que en los próximos años habrá «chubascos y diluvios torrenciales en momentos temporales ajustados», por lo que incidió en que Logroño debe tener una red de sumideros «preparada y ajustada para ese clima».
Aceras más anchas
El concejal también comunicó que las aceras se van a ampliar y se va a colocar un nuevo mobiliario urbano para «atender las mejoras y sugerencias de los vecinos de la zona». Detalló que está previsto que se coloquen bancos, papeleras, vallas de contención, jardineras, nuevos árboles de las especias ‘gingko biloba’ y ‘laurus nobilis’ y aparcabicis para «mejorar la presencia y el uso de bicis en esta zona central».
El presupuesto de adjudicación de esta obra es de 567.099 euros y tiene un plazo de ejecución de ocho meses, por lo que ha asegurado que «van a buen ritmo y se prevé que para verano estén hechas».
Las obras empezaron hace un mes y medio, tiempo que se suma a las dos fases anteriores realizadas entre las calles Vitoria y Torremuña; la primera ha costado medio millón de euros y la segunda ha tenido un precio de cerca de 400.000 euros.






