La pasarela de Villamediana sobre el Iregua estará operativa en otoño
Las obras de la pasarela peatonal sobre el río Iregua a la altura de Villamediana avanzan a buen ritmo con el izado de las vigas y podrá estar operativa el próximo otoño. El director general de Calidad Ambiental y Agua, José María Infante, visitó este martes los trabajos de construcción de esta pasarela, con motivo del izado de las vigas de la estructura que facilitará la accesibilidad para peatones y ciclistas con unas mejores condiciones de seguridad.
Infante explicó que las obras de la futura pasarela se iniciaron en julio y están desarrollándose a buen ritmo, conforme a los plazos previstos, por lo que «podrían estar concluidas para el próximo mes de noviembre». La Consejería de Medio Ambiente invertirá 205.165 euros en «un proyecto que considerado necesario para enlazar peatonalmente ambas márgenes del río y mejorar la movilidad en el entorno», explicó Infante.
Con esta actuación, el Gobierno de La Rioja pretende facilitar la comunicación, en las mejores condiciones de seguridad y durante todas las épocas del año, entre los caminos situados en ambas márgenes del río Iregua que se localizan a la altura del paraje ‘El Molino de Abajo’ en el término municipal de Villamediana.
Esta pasarela será únicamente para el tránsito de viandantes y ciclistas, de modo que su construcción se vincula al acondicionamiento de la Vía Romana del Iregua, abordada desde la Dirección de Medio Natural, para mostrar la cara más accesible de este río a través de un recorrido que discurre por el entorno fluvial.
El proyecto, adjudicado a la empresa Ismael Andrés, consiste en la construcción de una pasarela peatonal sobre un tablero de tres vanos, formados cada uno de ellos por dos vigas doble T de hormigón pretensado. Las dos vigas, con un ancho en cabeza de 1,10 metros, se dispondrán en paralelo a una distancia de 1,80 metros entre ejes, quedando por tanto un espacio entre ellas de 0,70 metros.
Sobre ellas un pavimento de hormigón impreso en relieve de color ocre de 15 centímetros de espesor. Las vigas tendrán una longitud idéntica de 21,4 metros y descansan mediante apoyos de neopreno dispuestos sobre mesetas de mortero de alta resistencia dispuestas sobre pilas y estribos. Las barandillas de la pasarela se han diseñado con postes curvos, pasamanos con tubo circular y cables horizontales, todo ello de acero inoxidable. Las obras incluyen una escollera en la margen derecha del río para estabilizar su cauce y proteger el estribo, además de algunas actuaciones de mejora en el entorno de ambos desembarcos de la pasarela como la regularización y perfilado del terreno, o la plantación de algunos ejemplares de sauces y álamos.






