La otra ‘vendimia’
Bárbara Moreno / Logroño
La época de cosecha de la marihuana de exterior es este momento del año, y su fuerte olor tras el corte y secado de la planta en sitios insospechados, como edificios, trasteros, garajes, armarios o casas abandonadas, cuyos titulares llevan años en residencias de ancianos, hacen que los vecinos de estos lugares llamen a la Guardia Civil o policía y avisen. Esto, junto a que los servicios policiales se han intensificado estos días, incluso con la ayuda del helicóptero si hiciera falta, hacen que las intervenciones de estas plantas sean cada vez más asiduas.
Fuentes policiales indicaban este miércoles que la sensación es que este año están interviniendo más plantas, y debido precisamente a esa intensificación del servicio a sabiendas de que es época de recolecta es lo que llaman ‘Plan de lucha contra los cultivos ilegales de sustancias estupefacientes’. Pero también es gracias a la colaboración ciudadana ante el «hedor», que desprenden las plantas, explica la Guardia Civil en sus notas de prensa. Y no hay que olvidarse de las ‘pilladas’ de cultivos indoor, debido a casualidades como pequeños incendios en casas o locales casi abandonados por manipular cables viejos, o facturas de luz que llaman la atención por su incremento repentino.
La última intervención se ha producido esta semana en Santa Eulalia Bajera, donde efectivos de la Guardia Civil desmantelaron una plantación de cannabis sativa en el interior de un corral abandonado. Ahora se investiga quién puede ser el dueño de las plantas.
Esta vez fueron los propios agentes del Servicio de Seguridad Ciudadana del Puesto de Arnedo que patrullaban por la LR-115, «apreciaron un fuerte olor a marihuana procedente de algún terreno lindante por lo que iniciaron un reconocimiento a pie de la zona». «La inspección permitió la localización del lugar exacto del que emanaba el hedor, un pajar abandonado cuyo interior ocultaba una plantación de marihuana con todos los útiles necesarios para su cuidado y mantenimiento», indicaron desde Guardia Civil. Se han intervenido 36 plantas de marihuana de dos metros de altura y repletas de cogollos. En total habrá unos 2,5 kilos «que se encontraban en el momento óptimo de su recolección».
Un sobresueldo
Según los datos de Guardia Civil, en el mercado negro cada gramo se paga a 5,5 euros. Es decir, que por esta plantación su dueño, ahora en búsqueda y captura, podría haber obtenido 13.750 euros. Los cultivadores de autoflorecientes en interior pueden cosechar todo el año. Y los de exterior lo hacen entre finales de septiembre y octubre. En los últimos cinco años en La Rioja se han intervenido más de 5.000 plantas.
El abogado experto en casos de estupefacientes Carlos Ruiz Marín recuerda la gran intervención del año pasado por estas fechas de más de 500 kilos de plantas (225 de marihuana), y explica que normalmente cuando la policía encuentra tres o cuatro plantas, no detiene al dueño. En breves días se hará pública otra intervención importante.
La semilla es legal, la plantación no
La semilla de la marihuana es legal y se vende en el mercado, al igual que abono y diferente material para el cultivo. La planta es ilegal en cuanto crece. El Código Penal recoge que la plantación, comercialización y el transporte de la marihuana es ilegal. Pero consumirla en espacios no públicos no lo es. El problema siempre está en las alegaciones que hacen los dueños de las plantas cuando son pillados sobre si es para su autoconsumo o no.
El abogado especialista en estupefacientes Carlos Ruiz Marín explica que «depende de la cantidad que tenga en producción el ‘cultivador’, y de otros pequeños detalles, como si tiene útiles para dosificar y vender». Con la nueva Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza y aprobada en 2015 en el artículo 36.18 de la Ley Orgánica 4/2015, se interpretó que el auto cultivo en España no está legalizado y que el cultivador se podría enfrentar a multas de 601 a 30.000 euros. Y quienes consumen por la calle también pueden ser multados.






