La obra del nudo de Vara de Rey con Duques de Nájera se inicia en verano
Feli Agustín / Logroño
La primera fase del soterramiento del ferrocarril en Logroño va, poco a poco, encarando la recta final, para concluir una obra, que se prolongará una década, en un plazo aproximado de dos años.
La Junta de Gobierno local dio este miércoles un paso «trascendente y fundamental para la historia de la ciudad» y aprobó de manera definitiva el proyecto del nudo de Vara de Rey con Duques de Nájera, último trámite municipal antes de que la Sociedad Logroño Integración del Ferrocarril licite las obras, «en meses», con la previsión de que puedan comenzar a lo largo del verano.
El portavoz del Gobierno local, Miguel Sáinz, quien resaltó la obra del soterramiento como proyecto «transformador de ciudad, que une barrios y vecinos», recordó que la actuación se acometerá conforme a la denominada alternativa C, «fruto del consenso político con todos los grupos y consultada con los vecinos».
Sáinz informó de que la obra ha experimentado «una ligera variación»;en concreto de algo más de 436.000 euros, debido a una corrección de precios y nuevas mediciones en firmes y pavimentos; mejoras en mobiliario urbano y jardinería y un suplemento en el vallado de parcelas y medios auxiliares dentro del capítulo de seguridad y salud.
De esta manera, la actuación supondrá 7,3 millones de euros, que serán sufragada por la Sociedad del Ferrocarril, excepto el incremento que implica la modificación según la alternativa C [el proyecto inicial preveía no mantener el túnel]; algo más de 1,3 millones, que el Ayuntamiento y el Gobierno regional asumirán a partes iguales.
La obra. La característica fundamental de la intervención es la construcción de un paso inferior de 80,67 metros, que unirá Duques de Nájera con Miguel Delibes, y un tablero de 831 metros cuadrados de superficie. La glorieta superior tendrá dos carriles de circulación.
El portavoz municipal recordó también que Hermanos Hircio se prolongará hasta Belchite y en el encuentro de esta calle con Pino y Amorena se mantendrá la rotonda que en un primer momento se había planteado como provisional durante el desarrollo de las obras. Esta ha sido una de las recomendaciones de los técnicos municipales, que consideraron más conveniente que la prolongación de Pino y Amorena tuviera dos carriles en cada sentido con una mediana central frente a los dos carriles sin mediana previstos inicialmente.
«De este modo ganaremos fluidez y seguridad en los giros en este punto y en la circulación de todo el entorno», argumentó el portavoz, que también atribuyó a razones de esta índole otra de las novedades incluidas en la alternativa C a solicitud de los vecinos: la remodelación del ramal de los primeros números de Duques de Nájera, a los que se dotará de un carácter semipeatonal, con un pavimento al mismo nivel y «manteniendo el máximo número de plazas de aparcamiento posible».
La obra, que se estima concluir en 20 meses, se ha previsto desarrollar en cuatro fases «para provocar el menor trastorno posible a los ciudadanos», y contempla también la renovación de los servicios y la instalación de nuevo mobiliario urbano, iluminación, jardinería y señalización.






