La nueva unidad de salud mental infanto-juvenil atenderá a 200 pacientes al año
Efe / Logroño
La nueva unidad de salud mental infanto-juvenil del hospital San Pedro se pondrá en marcha los próximos ante la creciente demanda que hay en las consultas y prevé atender a unos 200 pacientes al año.
El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, acompañado por la consejera de Salud, María Martín, ha visitado la séptima planta del centro hospitalario, donde se sitúa este nuevo servicio ambulatorio especializado en la atención a menores que no requieren ingreso, pero sí un mayor seguimiento que el que se ofrece en atención primaria, lo que evitará hospitalizaciones «innecesarias», ha precisado.
De esta forma, según ha indicado el presidente del Gobierno de La Rioja, se logra «compatibilizar las consultas y los tratamientos» con ámbitos fundamentales del desarrollo evolutivo del menor, como son su entorno familiar, escolar y social, para mejorar su calidad de vida y el de sus familias, favorecer su desarrollo y «evitar su estigmatización».
Aumento de las consultas
El presidente del Ejecutivo riojano ha constatado el aumento de las consultas de salud mental en menores, sobre todo casos relacionados con trastornos de comportamiento, bipolaridad o depresión, de manera que «estamos orientando los recursos para dar la respuesta necesaria», ha dicho.
En este sentido, el jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital San Pedro, Miguel Ángel Ortega, ha informado de que en los últimos años se ha registrado un aumento en los trastornos mentales en la población juvenil de entre 13 y 17 años.
En este contexto, ha subrayado que la unidad existente en este ámbito en el centro de salud Espartero se ha desbordado, con una media de unas 700 consultas nuevas, de las que entre 140 y 160 requieren de una atención intensiva, a pesar de que el pasado año se reforzó con más recursos humanos.
Ortega ha agradecido el apoyo del Gobierno de La Rioja para crear esta nueva Unidad, que permitirá «resolver unas carencias asistenciales» existentes y, además, evitar la hospitalización de estos adolescentes que teníamos con esta unidad, y sobre todo evitar la hospitalización.
También se ofrecerá una ayuda y una protección a las familias de los pacientes para que puedan asumir la parte que les corresponde, dentro del tratamiento.
Motivos del incremento de la demana
La coordinadora de la nueva Unidad, Carmen Merino, ha indicado que este aumento en la demanda en las consultas de salud mental, relacionada con los jóvenes, atiende a muchos motivos, pero, básicamente, a un cambio social demográfico y un cambio estructural de las familias, de forma de vivir.
También ha influido «una crisis que ha desestabilizado mucho a los padres, pero también una mayor identificación de los problemas y eso también ha hecho que la sociedad en sí identifique cada vez mejor donde hay un problema para resolverlo».
Por ello, esta unidad tratará de «tener una estructura que dé más solidez al tratamiento, más intensidad y pueda haber unos resultados mejores», ha recalcado.
El equipo que atenderá esta unidad estará formado por un psiquiatra, un psicólogo y una enfermera de salud mental. También contará con un terapeuta ocupacional y un profesor dependiente de la Consejería de Educación que trabajará para evitar la interrupción del proceso educativo de los menores.
Para Ceniceros, «esta unidad es un ejemplo de la gestión que está desarrollando la Consejería de Salud: abordar los problemas con decisión aportado soluciones que sean no solo eficaces terapéuticamente sino que también aporten bienestar a los pacientes y sus familias desde una perspectiva integral de la persona».






