La nueva estación de autobuses costará 1,55 millones más hasta alcanzar 17,8
Feli Agustín / Logroño
La Sociedad Logroño Integración del Ferrocarril (LIF) y el Ayuntamiento de Logroño han concretado el coste del modificado de las obras de la nueva estación de autobuses, que la encarecerá en 1,55 millones de euros para una actuación que fue adjudicada en noviembre de 2016 por 16, 3 millones de euros, con una baja del 31%, de tal manera que la inversión global será de 17,8 millones de euros.
La obra experimentará así un incremento del 9,48%, rozando el 10% legalmente permitido para estos supuestos, aunque, ha reiterado este jueves el concejal de Urbanismo, Pedro Sáez Rojo, sigue siendo más de un 20% inferior al precio de licitación, que fue de 23,9 millones.
De este sobrecoste, el Ayuntamiento, según el convenio suscrito para acometer la intervención, se hará cargo del 55%, esto es, 904.000 euros, para lo que espera la colaboración del Gobierno de La Rioja, y LIF aportará el resto, 650.00 euros. «Los logroñeses no superaremos los 6 millones de euros como nos comprometimos», enfatizó el edil. Con estos cambios, la obra sufre un retraso de más de un año -estaba prevista su inauguración los pasados sanmateos- y el vaticinio es que esté lista -cúpula incluida- hacia el otoño.
¿Por qué se encarece?
El arquitecto municipal, Rafael Alcoceba, ha explicado a qué obedece este sobrecoste, debido a cambios funcionales, técnicos y nuevas normativas en materia energética que han entrado en vigor desde que el contrato fue adjudicado a la UTE Vías y Construcciones, Agua y Jardín e Ismael Andrés. «Estas modificaciones no son inusuales en obras tan complejas», ha afirmado el técnico municipal, quien ha informado de que, en el transcurso de la actuación, ha sido necesario recalcular la cúpula que unirá los tejados de la estación de ferrocarril y autobús con el parque Felipe VI, lo que incrementará el coste.
Igualmente, ha habido que introducir modificaciones en la precimentación que se realizó, con un coste de 945.000 euros a finales de 2010, y que fijaba anclajes y dársenas.
Además, se construirá una nueva pasarela de mantenimiento para las instalaciones que transcurren por el entramado estructural; y, aprovechando la actuación, se introducirán nuevos equipamientos energéticos, en función de las nuevas normativas.
Así, se colocarán nuevos sistemas de alumbrado; instalaciones de seguridad, comunicación y control; instalaciones de climatización y ventilación; suministro eléctrico o instalación de cables eléctricos.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
Según el prolijo relato que ha ofrecido Santiago Miyares, director general de LIF 2002, la dirección de obra comunicó el 13 de julio de 2018 la necesidad de un modificado, que evaluó la comisión de seguimiento de la obra, órgano consultivo en el que están presentes responsables de las tres administraciones, RENFE y ADIF, que coincidieron con la propuesta de la constructora, y así se lo comunicó al Consejo de Administración de la Sociedad.
La Abogacía del Estado avaló la propuesta, pues no suponía un incremento del 10%, requisito preciso al ser el Estado parte de la sociedad impulsora del proyecto, y no se han introducido variaciones relevantes ni en el precio ni en la definición de los trabajos que justifiquen que las empresas que tomaron parte en la licitación hubieran presentado ofertas diferentes si hubieran conocido las modificaciones. Con estos trámites superados, el Consejo de Administración de la Sociedad dio el visto bueno la semana pasada a un modificado que no altera las condiciones esenciales de licitación y adjudicación. «El edificio que resultará del proyecto modificado mantiene la prestaciones técnicas y funcionales del proyecto original: cúpula, similar a la diseñada y optimizada; y estación de autobuses, con algunas mejoras funcionales», ha afirmado Miyares.
Los próximos pasos son la redacción del modificado, el acuerdo con el contratista, la UTE Vías y Construcciones, Agua y Jardín e Ismael Andrés, y la aprobación del proyecto de modificación tanto por el Consejo de LIF como por el Consistorio logroñés.
Además, se deberán firmar sendas adendas a los convenios entre el Consistorio y la Sociedad para que este incluya los nuevos presupuestos fruto de la modificación, y entre el Consistorio y el Gobierno regional para que este último asuma el 50 % de los 904.000 euros.






