La investigación apunta a la asfixia como primera hipótesis de la muerte de la niña
El caso de la muerte de la pequeña Carolina, la niña de cinco años que apareció el lunes sin vida en una habitación de hotel en Logroño, deja al descubierto nuevos detalles que ahondan en la tristeza del suceso, pero mantiene aún muchas incógnitas por despejar. A la espera de confirmación oficial y de la llegada de resultados de pruebas practicadas, la primera hipótesis con la que trabajan los investigadores policiales apunta a que la menor falleció por asfixia.
Según ha sabido Noticias de La Rioja de fuentes conocedoras del caso, las primeras pruebas practicadas post mortem señalan que la pequeña habría muerto asfixiada, aunque se trata de una hipótesis a reservas de conocer los resultados de las pruebas toxicológicas, que deberán confirmar o descartar si algún medicamento o sustancia hubiese facilitado la muerte, o bien se hubiera producido un envenenamiento.
Mientras avanza la investigación, a mediodía del martes la Policía Nacional localizó en las aguas del Ebro el cadáver de la abuela de la niña, que se encontraba en paradero desconocido desde el lunes. El cuerpo de la abuela fue encontrado en el tramo del río próximo a la plaza de toros de Logroño. En las inmediaciones, en la zona del mirador del Ebro, apareció su bolso.
La búsqueda de esta mujer se ordenó poco después de encontrar el cuerpo sin vida de la niña sobre la cama de una habitación del hotel Los Bracos y de hallar a la madre de la menor sentada en el alféizar de una ventana del hotel con cortes en los brazos e intención de suicidarse. Al parecer, la abuela había pasado la tarde del domingo con la nieta y su hija, aunque no llegó a registrarse en el hotel.
El dispositivo de búsqueda desplegado por la Policía Nacional contó con la participación de la Guardia Civil, que intentó localizar sin éxito a esta mujer en Haro, donde residía junto con la madre de la niña y otro hijo. En Logroño, un helicóptero policial sobrevoló la ciudad, mientras los Bomberos de Logroño peinaban toda la ribera del Ebro con una lancha hasta que localizaron el cuerpo, sobre las 12 horas. Los servicios funerarios trasladaron el cadáver una hora después.
La madre de la niña fue detenida el lunes por la tarde, después de que ingresara por la mañana en el módulo penitenciario del San Pedro bajo la custodia de la Policía Nacional, donde continuará hasta agotar el plazo de 72 horas antes de pasar a disposición judicial.
Declaración fundamental
La declaración de la madre de la niña es fundamental para tratar de esclarecer la muerte de la menor, cuya autopsia no concluirá hasta contar con el resultado de unas muestras que se han enviado para su análisis a un laboratorio de Madrid, previsto en tres semanas.
Según las fuentes consultadas por este periódico, un familiar entregó a la Guardia Civil unas cartas de despedida escritas por la madre de la niña. El padre de la pequeña, que estaba separado de la madre, tenía la custodia de la menor, y había puesto una denuncia la noche del domingo en el cuartel de la Guardia Civil de Haro, ciudad en la que residía con la niña, por incumplimiento de custodia de la madre, ya que la menor tendría que haber sido devuelta al progenitor tras haber pasado el fin de semana con la madre, pero no apareció.






