La falta de apoyo del Gobierno a la FRM provoca la dimisión de su presidente

El presidente de la Federación Riojana de Municipios (FRM), el popular Roberto Varona, ha comunicado este martes que renuncia a este cargo ante la «falta de apoyo» del Gobierno regional a esta entidad, lo que provoca su «asfixia financiera»; y ha anunciado que se reincorporará a su actividad profesional a partir de mañana.

En una carta, fechada este martes y remitida a los miembros de la FRM, indica que, ante «la asfixia financiera, no por otros motivos», y para que la FRM pueda hacer frente a sus gastos y asegurar, «en lo que esté en mi mano» su continuidad, ha decidido liberar a la entidad del pago de su sueldo, con el fin de que pueda contar con más liquidez.

Ha subrayado que la situación de la entidad está seriamente comprometida debido al recorte, de casi un 50 %, de la subvención que recibía por parte del Gobierno de La Rioja (PSOE-Podemos).

Como consecuencia de ese recorte y de que los gastos de la Federación siguen generándose, «la dificultad es manifiesta», por lo que la FRM, en su presupuesto de 2020, llevó a cabo ajustes importantes.

Añade que, «en esa línea de falta de apoyo por parte del Ejecutivo regional hacia un organismo tan importante para el munipalismo y, sobre todo, para los pequeños municipios, como es la FRM», el Gobierno de La Rioja ha realizado, en los últimos meses, una remodelación de los organismos de los que formaba parte la entidad.

Ello ha provocado, según Varona, dejar sin representación a la FRM en muchos de esos organismos, «dejando sin voz a los alcaldes de La Rioja en foros en los que se adoptan importantes decisiones» para los municipios riojanos.

Varona retomará su actividad profesional en los servicios de la Comunidad Autónoma de La Rioja con fecha de mañana, 15 de abril, lo que le impedirá, por razones de incompatibilidad a la hora de incorporarse a su puesto, seguir siendo presidente de la FRM a partir de ahora.

El también alcalde de Huércanos y reelegido presidente de la FRM el pasado 10 de septiembre, cargo que ocupa desde 2007, ha lamentado la situación por la que atraviesa la Federación.

«A pesar de la asfixia a la que estamos siendo sometidos, esta casa seguirá estando y estará a disposición de todos los alcaldes y alcaldesas de La Rioja para darles apoyo y representación», ha indicado, y «seguirá trabajando firmemente en favor de los municipios riojanos».

Ha recordado que la FRM acordó liberar a su presidente para que tuviera dedicación exclusiva y poder dedicar todo el tiempo que la entidad y los municipios requería.

El motivo principal de este acuerdo, detalla en su carta, fue que cualquier alcalde, con independencia del tamaño de su pueblo, pudiera representar y dedicarse por igual a ejercer este desempeño con el tiempo que requería e independientemente de su afiliación política.

«En esta legislatura, sin embargo, este modelo no se considera válido, lo que creo que es un paso atrás respecto a lo que habíamos conseguido hasta ahora», ha subrayado.

Para él, la FRM, en los últimos años, ha contado con la máxima colaboración por parte del Gobierno riojano, tanto en lo institucional como en lo económico, por lo que ha recibido ayudas para formación, asistencia jurídica de los Ayuntamientos, proyectos concretos, mantenimiento de las instalaciones y de los sueldos de las dos personas que trabajan en la entidad y del propio presidente.

Entiende que, con esta aportación, el Ejecutivo riojano «estimaba, valoraba y reconocía la existencia y el papel de la entidad», y, por lo tanto, del municipalismo y de la contribución de los ayuntamientos al sistema democrático y a la construcción social.

Sin embargo, en los presupuestos de 2020, la situación de la FRM está «seriamente» comprometida por el recorte de la subvención otorgada por el Gobierno de La Rioja.

También ha felicitado a los alcaldes por su trabajo y esfuerzo y «vocación», ya que es «impagable, poco conocida y reconocida, sobre todo en los municipios más pequeños», donde el esfuerzo del Ayuntamiento es inversamente proporcional a su presupuesto y su capacidad para ofrecer los servicios y la atención que los vecinos necesitan.

«En La Rioja tenemos unos cuantos pequeños, más que grandes, así que de sacrificio y esfuerzo, los alcaldes y alcaldesas riojanos sabemos algo», ha apostillado Varona.