La DGT estudia dos nuevos puntos negros en la N-232
Bárbara Moreno / Logroño
La DGT ha detectado dos puntos negros en las carreteras riojanas, en concreto en la N-232, a la altura de Rincón de Soto, y otro en Fonzaleche y están analizando posibles soluciones.
Este es uno de los puntos que analizó ayer el Grupo de Trabajo GT-1 junto a otros asuntos sobre problemas en las carreteras y de seguridad vial. Grupo en el que participan además de técnicos de la DGT y de Carreteras, agentes de tráfico, y este lunes han estado presentes el delegado del Gobierno en La Rioja, José Ignacio Pérez, la jefa provincial de Tráfico, Beatriz Zúñiga, y el director general de Infraestructuras, Vicente Urquía.
Zúñiga ha explicado que este grupo se reúne desde hace más de 14 años cada cuatro o cinco meses, «para resolver diferentes actuaciones de seguridad vial de forma mucho más rápida y cercana». Y, aunque se creó para solucionar problemas en la N-232 «se extendió a todas las carreteras de La Rioja». También estudian mecanismos para concienciar a la sociedad, con medidas educativas.
Y volviendo a actuaciones concretas, y según ha explicado Zúñiga, la DGT tiene constancia de que han aparecido dos nuevos puntos negros, entendiéndose como tales «un emplazamiento en una carretera en la que durante un año natural se producen tres o más accidentes en un entorno de 200 metros». Uno está ubicado en el kilómetro 344 en las proximidades del cruce la LR-115 con la LR-285, en Rincón de Soto; y el otro, en el kilómetro 465, en el cruce de la LR-302 a Fonzaleche con el cruce de la LR-304 de Foncea a Treviana. Aunque no ha habido víctimas mortales en estos puntos, sí heridos graves. Y valorarán las actuaciones, entre las que también caben poner radares, para llevarlas a la próxima comisión autonómica de Seguridad Vial.
Más muertos este año
Otro de los asuntos será el de cómo abordar el aumento de la siniestralidad en las vías interurbanas. Y es que en lo que va de año ha habido ya 13 muertes, y el año pasado hubo 6. Y también en estos meses de 2019, en la N-232 se han registrado 27 accidentes con víctimas, de los que 6 han sido mortales con 7 personas fallecidas. Zúñiga ha explicado que el año que fue muy bueno fue el 2018 (con dos víctimas mortales en la N-232), cuando en esta vía desaparecieron los camiones, y ahora están viendo, como, un año después, los conductores se han vuelto a confiar y corren más. De hecho, la mayor parte de los accidentes se deben a distracciones y excesos de velocidad.
En cualquier caso, la jefa de Tráfico ha justificado que las cifras de este año son bajas respecto a las de 2017 cuando hubo 19 fallecidos, y en 2016 que hubo 20.
En la red autonómica, según ha explicado el director general de Infraestructuras, Vicente Urquía, ha habido 6 fallecidos, están examinando los puntos negros y en 2020 habrá un plan de actuación. También destacó futuras actuaciones para reducir los accidentes por los animales de caza y de cotos.






