La Casa de las Letras costará 3 millones y estará lista en 2020
Feli Agustín / Logroño
La Junta de Gobierno local ha dado un paso definitivo para concretar una de las exigencias de Ciudadanos para aprobar los presupuestos municipales de este año y ha otorgado el visto bueno a la memoria económica del proyecto un día denominado Casa del Cuento y que, tras las condiciones impuestas por la formación naranja, pasará a llamarse Casa de las Letras.
Con algunas modificaciones de carácter estructural sobre el proyecto original, cuyas obras en el antiguo edificio del parque González Gallarza se iniciaron en octubre de 2016 y se vinieron abajo en febrero de 2017, la construcción y equipamiento del edificio supondrán un coste cercano a los tres millones de euros, alrededor de 2,6 millones para su construcción y 353.000 para su equipamiento.
El portavoz municipal, Miguel Sáinz, ha explicado los pasos que seguirá el polémico inmueble, cuyas obras se espera licitar y contratar a lo largo de este año, con la previsión de que se inicien a principios del que viene, con un plazo de ejecución de 15 meses con el objetivo de que entre en funcionamiento en 2020.
Los usos
Igualmente, y a pesar de que se mantiene el uso principal del fomento de la lectura para los niños entre 6 y 14 años, se han introducido nuevos conceptos, como la habilitación de puntos de encuentro intergeneracionales (abuelos-padres-hijos) en el ámbito lector, donde jugarán un papel importante los nuevos medios digitales y el uso de las nuevas tecnologías.
Además, se contempla la posibilidad de combinar servicios clásicos de un punto bibliotecario, por lo que se prevé la participación de un público muy variado, como asociaciones o colegios.
«Tanto en el seno del Ayuntamiento, como con representantes de diversos ámbitos sociales y culturales, el equipo de Gobierno ha mantenido diversas reuniones para diseñar ese recurso cultural que nos piden los logroñeses para el centro de la ciudad», ha argumentado el portavoz municipal, que entiende que la Casa de las Letras será uno de los principales referentes culturales y educativos de Logroño.
La gestión
El modelo de gestión y funcionamiento elegido, explicó Miguel Sáinz, es similar a otros espacios municipales, como la Casa de las Ciencias o la Biblioteca Rafael Azcona.
Por una parte, habrá un director del centro, funcionario municipal, que se encargará de la programación, supervisión y coordinación de las actividades, promoverá la interacción entre entidades y usuarios, generará iniciativas en colaboración con centros educativos y colectivos y gestionará los distintos usos de la Casa de las Letras.
Los servicios auxiliares, así como el desarrollo de las actividades de incentivación lectora, talleres, actividades bibliotecarias, se licitarán y adjudicarán mediante un contrato de servicios, fórmula más adecuada a lo que prevé la nueva Ley de Contratos del Sector Público.
El Ayuntamiento gestionará directamente el edificio y los gastos ordinarios de mantenimiento, electricidad, teléfono, climatización,… así como los gastos de informática y oficina y la adquisición de materiales para la ejecución de las actividades. El coste estimado de todo ello será de 680.000 euros anuales, 617.000 para el funcionamiento y 64.000 para el sueldo del director.
El PR+ considera este proyecto un «despilfarro»
Por su parte, el concejal del Partido Riojano (PR+) en el Ayuntamiento de Logroño, Rubén Antoñanzas, ha criticado «el despilfarro del dinero público de todos los logroñeses en el proyecto de la Casa de las Letras planteado por el equipo de Gobierno municipal y Ciudadanos».
A su juicio, «solo demuestra su incapacidad de gestión» y propone «dedicar el espacio de la derruida Casa del Cuento a la ampliación del parque Gallarza, que es un parque saturado en muchos momentos».
El PSOE pide que no se licite
Por su parte, el Grupo Municipal Socialista ha reclamado que no se licite este proyecto y ha reclamado, al igual que los regionalistas, que se amplíe el parque Gallarza.
Los socialistas entienden que «carece de sentido» abrir nuevas dotaciones en Logroño cuando hay otras que están cerradas, como el Centro de la Cultura del Rioja, o no funcionan a pleno rendimiento, como es el caso de la biblioteca Rafael Azcona.
«Una vez que el edificio antiguo se ha derrumbado, no tiene ningún sentido que Gamarra continúe con su capricho de mantener la construcción original, que tiene un coste muy importante», han afirmado los socialistas logroñeses.






