La bola de Navidad no tiene aún emplazamiento
Feli Agustín / Logroño
Como si de una serie de televisión se tratase, el equipo de Gobierno local va desvelando por capítulos los avatares de la «monumental» bola de Navidad que alumbrará las fiestas logroñesas, pero habrá que esperar hasta el último episodio para conocer el desenlace, su emplazamiento, aún por definir.
El portavoz municipal, Kilian Cruz, sí informó ayer de que se colocará el día 16, aunque su ubicación continúa siendo un misterio. Hay lugares que se han descartado, como El Espolón, porque el tamaño de la atracción, de 12 metros de ancho por 12 de alto, hace inviable su ubicación en los aledaños de la estatua del general Espartero. Igualmente se antoja improbable que se sitúe en San Antón, con cuya instalación el Ayuntamiento pretendía peatonalizar el área en Navidad, propuesta que ha encontrado la oposición frontal de vecinos, comerciantes y hosteleros de la zona.
El guión sí que contempla que la bola, que ha costado 25.000 euros, se coloque el próximo lunes, fecha para la que su construcción habrá concluido. «Únicamente restan las últimas comprobaciones sobre el funcionamiento de las luces LED», avanzó el portavoz municipal, quien apuntó que su peso, de cinco toneladas, hará necesario que la bola llegue a Logroño en dos trailers. La empresa encargada de su construcción, la gallega Electro Miño, que se ha hecho cargo de toda la iluminación navideña, comenzará a montarla «a modo de mecano» sobre una protección de metacrilato en la base.
Autobuses
Lo que sí está ya definido es e la modificación del servicio de transporte urbano entre el 21 de diciembre y el 6 de enero. Así, los días 24 y 31 de diciembre los servicios finalizarán a las 20,30 horas. El 25 de diciembre y el 1 de enero se suprimirán las líneas de transporte urbano, a excepción de las líneas 1 (Hospital San Pedro-Lardero) y 10 (El Arco-Hospital San Pedro), que realizarán servicios mínimos con horario de 9 a 21 horas y frecuencias de una hora. Las líneas búho mantendrán las frecuencias y horarios habituales los viernes y sábados, así como las vísperas de festivos, el 24 y el 31.






