La reurbanización de Vélez de Guevara entre Pérez Galdós y Torremuña, en 2018
La reurbanización de la calle Vélez de Guevara se reanudará a principios de 2018. En concreto se actuará en el tramo situado entre las calles Pérez Galdós y Torremuña, después de que este año se completara la primera fase de las obras, entre Vitoria y Pérez Galdós.
La Junta de Gobierno Local ha dado el visto bueno a la adjudicación de las obras de remodelación de la segunda fase de las obras a la empresa Excaserva por un importe de 369.283,29 euros.
Según ha explicado el portavoz del equipo de Gobierno, Miguel Sáinz, las obras tendrán una duración de cuatro meses y darán continuidad a la primera fase de la reforma, manteniendo el esquema mixto de tráfico peatonal y rodado, dando mayor protagonismo al peatón y manteniendo un tráfico rodado lento (zona 30).
En esta ocasión, el proyecto adquiere mayor identidad en el cruce con la calle Torremuña, ya que se realiza de forma elevada y se libera de la presencia de aparcamiento, reduciéndose el paso rodado y apareciendo pequeñas zonas estanciales.
Miguel Sáinz ha recordado que se trata de la segunda fase de una actuación que es fruto del proceso participativo iniciado a principios de 2016 en el que colaboraron los habitantes de la zona (vecinos, comerciantes, hosteleros, colegios, colectivos, etc.). La primera fase se ejecutó en 2017, por un importe superior a los 500.000 euros, entre las calles Vitoria y Pérez Galdós.
La calle Vélez de Guevara tiene una extensión de 520 metros de largo y 14 metros de anchura y se prolonga desde la calle Vitoria hasta Duques de Nájera. En esta legislatura se llevará a cabo su renovación completa por un importe global cercano a los 2 millones de euros, según las previsiones iniciales.
Remodelación de la calle Cigüeña
La Junta también ha adjudicado el proyecto de reurbanización de la calle Cigüeña, en el tramo comprendido entre las calles Beatos Mena y Navarrete y Padre Marín, a la UTE Conservación Logroño por un importe de 64.429,28 euros y un plazo de ejecución de tres meses.
Esta actuación está incluida en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Logroño (PMUS) al considerarse la calle Cigüeña dentro de la categoría de ‘calles pacificadas’, donde se pretende que sean zonas de uso eminentemente residencial donde convivan peatones, bicicletas y vehículos de una forma segura.
Según ha comentado Sáinz, «las aceras son estrechas, con pavimento agotado por el tiempo, y se ha reducido la anchura útil por la parte delantera de los coches que aparcan en batería».
Además, analizado el cruce con la calle Padre Marín, «se considera conveniente ampliar las aceras en todo el tramo de la calle Cigüeña con creación de orejas peatonales, concediendo un espacio más seguro a los peatones y reduciendo la zona de conflicto con el tráfico rodado«.
Esta obra es fruto de las peticiones ciudadanas y da continuidad a otras actuaciones realizadas en el entorno, como la acometida el pasado mes de mayo para mejorar la seguridad vial en los pasos peatonales de la calle Beatos Mena y Navarrete, precisamente en el cruce con la calle Cigüeña.






