Alman asume el reto
Dos meses por delante es lo que tiene Julián Martínez Alman (Sevilla, 1970) para demostrar que tiene un hueco en la Liga Femenina y ganarse la permanencia con un Promete que llega sin margen de error a las nueve jornadas de liga que faltan para la conclusión de la temporada.
Mann Filter, Bembibre, Estudiantes, Girona, Ferrol, Araski, Gernika, Gipuzkoa y Perfumerías Avenida, para cerrar la temporada el 31 de marzo, son los rivales con los que cerrará el Promete una temporada fallida.
Para asegurarse la permanencia, el Promete tiene dos opciones: conseguir dos victorias más que el Zamora, antepenúltimo clasificado que aventaja en un triunfo más (3) a las riojanas, a las que gana el basketaverage, o ganar cuatro encuentros más que el Bembibre, que ha de pasar por el Palacio en quince días. La primera opción es factible, la segunda se antoja más inverosímil. Si ninguno de estos supuestos se cumple, el Promete descenderá a Liga Femenina 2, categoría que perdería por arrastre su filial.
En busca de la permanencia el Promete, que el lunes destituyó a Elorduy, se ha hecho con los servicios con un técnico que debuta en Liga Femenina pero que tiene una amplia experiencia internacional fruto de su paso por la liga belga (Namur, con el que se proclamó campeón de liga y copa) y sueca (militaba en el Umea, club que abandona para afrontar el reto de la salvación en LF con el Promete).
Igualmente, el sevillano ha trabajado como segundo entrenador con la selección letona femenina, entre 2008 y 2011, al tiempo que fue técnico asistente en el Fenerbahçe turco, campeón de liga y cuarto de la Euroliga femenina en la temporada 2011-12.






