Crecer más allá de los títulos
Hay equipos que ganan infinitamente más que el Promete, como es el caso del Perfumerías Avenida o del Girona, pero ninguno de ellos tiene una estructura como la del Promete, con representación en las tres máximas categorías del básquet femenino: Liga Femenina, LF2 y Primera. La entidad logroñesa, con el objetivo de seguir creciendo, presentó el miércoles a su gran fichaje para la temporada, el entrenador José Ignacio Hernández (Salamanca, 1968).
Con más de mil partidos en los banquillos y nueve títulos conseguidos entre Avenida, Rivas y el Wisla Cracovia, José Ignacio Hernández toma el relevo de Andreu Bou al frente de un Promete que, una vez consolidado en la élite, quiere ensanchar su base y acercarse a los grandes.
«Llevamos tres temporadas mejorando. Es lo que pensamos seguir haciendo. No nos podemos exigir títulos porque no vamos a tener presupuesto para ellos pero sí pensamos en objetivos razonables como jugar los ‘play off’ de liga y Copa», indicaba Luis Cacho, responsable de que el Promete sea hoy un actor principal del básquet femenino.
José Ignacio Hernández, que firma por una temporada, regresa a España tras su exitosa aventura en Polonia, convencido de que el proyecto logroñés es ilusionante: «Pensaba en descansar pero Luis (Cacho) ha insistido mucho y me ha convencido».
Al técnico salmantino no se le exigen imposibles, simplemente que desarrolle en Logroño el gran trabajo de formación emprendido en Salamanca, Rivas y las categorías inferiores de la selección: «No me preocupa no luchar por los títulos. Tengo ilusión con el proyecto, por hacer un buen trabajo colectivo y creer en lo que hacemos».
En 1990 se incorporó al Universidad de Salamanca, embrión del Avenida, el club hegemónico de la Liga Femenina, donde estuvo hasta 2009. Después se marchó al Rivas, donde compaginó el trabajo de cantera con el primer equipo, hasta que en las últimas temporadas ha probado fortuna en Polonia. Además, antes de incorporarse al trabajo con el Promete, seguirá dirigiendo a la sub’20 femenina.
«Desde fuera, el Promete es un club que crece. Intentaremos que siga haciéndolo, pero sin volvernos loco. Con cabeza fría y con sentido común para que Logroño se identifique con el Promete y los valores que defiende uno de los proyectos más importantes del baloncesto español», indicó el charro.






