«Iré a los toros a conocer a Pablo Hermoso de Mendoza»
gustavo basurto / LOGROÑO
Este domingo, el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza volverá a enfrentarse a los toros en la plaza de La Ribera. Hoy, Pablo Hermoso de Mendoza, alcalde de Logroño, ‘tomará la alternativa’ en otra plaza, la del Ayuntamiento, en su primer cohete de San Mateo como primera autoridad municipal. Jovial por naturaleza, no es difícil imaginarle con el pañuelo al cuello y metido en harina festiva. Pablo Hermoso de Mendoza (Logroño, 1972) vivirá este año los Sanmateos desde el otro lado de la barrera con «responsabilidad y orgullo» y acudirá el día 22 a La Ribera para conocer a su tocayo, con el que, pese a la coincidencia de nombre y apellido, no tiene relación de parentesco.
Primer San Mateo al frente del Ayuntamiento. Y las fiestas son una prueba de fuego. ¿Nervios, emoción…?
Hay expectación y curiosidad por ser mis primeros Sanmateos como alcalde, hay interés por ver cómo se viven las fiestas desde esta responsabilidad, mucho orgullo y alegría. Poder salir al balcón y lanzar el cohete con la responsabilidad de ser alcalde es un privilegio.
¿Qué mensaje lanzará desde el balcón del Ayuntamiento antes de encender el cohete?
Veremos (risas)…Es un momento breve y de disfrute, no para largos discursos; pero quizás algún detalle sí que lanzamos. Sobre todo de una ciudad y una región como ésta, que tiene la esperanza de poder hacer muchas más cosas de las que se están haciendo. Creo que un mensaje de confianza en nosotros mismos y de echar hacia adelante se agradece.
Cohete por la tarde. ¿Se la juega el equipo de Gobierno con este cambio?
Es algo que viene heredado. Hemos tenido poco margen de maniobra, nos hemos montado en un tren en marcha e intentamos gestionar lo que ha venido. Este año tiene la singularidad de ser por la tarde…vamos a ver. Lo tradicional y lo normal es que sea por la mañana. Pero ya que va a ser por la tarde, disfrutémoslo también.
¿Qué aspecto de los Sanmateos le gusta especialmente?
Tengo mis querencias. Siempre he sido mucho de ir a los fuegos artificiales, de compartir con la familia, reencontrarse con amigos, invitar a gente de fuera, del cohete, que siempre ha sido para mí un momento muy especial. Sobre todo de ver a mucha gente en la calle. Somos un país que disfruta en la calle. Y todo ello vinculado a algo tan maravilloso como nuestro excelente vino, porque estas fiestas de la vendimia tienen esa lógica de cosechar el trabajo realizado a lo largo de todo el año.
¿Y en estos días es más de vino o de zurracapote?
Bueno, también me gusta el zurracapote. Es otra de las cuestiones típicas de San Mateo, ir por los chamizos y echar un trago de zurracapote en porrón o en la bota, que siempre se agradece. También un buen vino, por supuesto, eso todo el año.
¿Y es más de toros o de pelota?
Pues de ninguna de las dos cosas. Cuando he vivido los Sanmateos no he ido de forma regular ni a la pelota ni a los toros. Este año sí que iré a conocer a Pablo Hermoso de Mendoza el día 22. Me apetece conversar con él, porque es un hombre que en cierta medida revolucionó el mundo del rejoneo, que era un mundo de familias andaluzas bastante cerrado. Me interesa mucho esa faceta de un hombre inquieto y que ha llevado ese arte a la excelencia.
¿Qué tal lleva lo del baile? Echarse unos bailables en las visitas a los chamizos es ineludible para el alcalde.
(Risas). No soy un experto bailarín, hago lo que puedo, pero el baile no me disgusta; me puedo arrancar a bailar sin ningún problema.
Hay quien dice que no tiene mucho sentido programar actividades infantiles durante todo el jueves 26 y viernes 27, cuando son días lectivos.
Puede haber parte de razón ahí. Tenemos que reflexionar sobre las fechas y los horarios, para que permitan la convivencia familiar y profesional. Creo que lo que la gente aprecia es que haya una cierta planificación de inicio y saber con qué nos vamos a encontrar. Son fechas complicadas, porque empezar el 1 de septiembre la actividad y parar luego una semana en los colegios y en el trabajo es un problema. Debemos reflexionar sobre la duración de las fiestas. A mi juicio, nueve o diez días es exagerado. Creo que tienen que ser fiestas con un tiempo más limitado y vivirlas intensamente y que no provoquen ese parón. Haremos un proceso de reflexión de estos Sanmateos y, respetando la tradición, buscar elementos que permitan cierta racionalización.
Como miembro de la Academia de Gastronomía, ¿le quedará tiempo para cocinar?
Ahora cocino menos, y en San Mateo no podré cocinar nada. Disfrutaré de las degustaciones, de los pinchos, de la pasión que ponen las casas regionales.
Pasada la tregua sanmatea, tocará volver a temas más duros. Han pasado ya tres meses desde su toma de posesión. ¿Cómo va la preparación de los presupuestos de 2020?
Estamos casi en octubre y estamos pensando más en 2020. Vamos a ver si administrativamente es posible continuar con los presupuestos prorrogados, pero estamos pensando ya en incorporar la acción política a nuestra acción en 2020.
¿Algún proyecto estrella para el presupuesto de 2020?
Más que proyectos estrella creo que debemos ir poco a poco cerrando y acabando muchas cosas que estaban empezadas y dándoles continuidad. Una gestión que permita racionalizar algunos gastos que nos hemos encontrado y que deben repensarse para que sean más eficientes. Y vamos a ver cuál es nuestra capacidad económica para afrontar cuestiones que están sobre la mesa, como la gran inversión del soterramiento, y otras inversiones para avanzar en una movilidad y un desarrollo urbano más sostenible, pensado desde el punto de vista del peatón. Es algo que requiere dinero, pero también concienciación y pedagogía.
¿En que se concretará esa racionalización de gastos de la que habla?
Por ejemplo, al analizar cómo fomentar la lectura en la ciudad. ¿Hay que gastarse dos millones de euros en hacer una Casa de las Letras en el centro, o hay que promover e impulsar la labor que están haciendo los clubs de lectura de la ciudad, desde la base? Cuando hablas con ellos te dicen que es mejor generar material didáctico para que los clubs de lectura puedan ir creciendo o quizás crear puntos de lectura en los barrios, quizás hay que reflexionar cómo habilitar todos los quioscos que están cerrados en la ciudad como puntos de lectura. O cuando hablamos del urbanismo táctico, que no implican tanto grandes inversiones como pequeñas actuaciones, pero muy significativas para ampliar aceras y reducir calzada, generar rutas peatonales o modificar algunos hábitos. Hay gastos que tienen que ver con grandes infraestructuras que hay que valorar para qué sirven y con qué modelo de ciudad. El plan de infraestructuras será mirado desde esta óptica.
¿Para cuándo estará el nuevo proyecto del nudo de Vara de Rey?
No me aventuro a dar plazos. Atendiendo a criterios técnicos y económicos, lo que hemos hecho es simplificar lo que había. No tiene mucho sentido el túnel y hay que hacer una rotonda. Pero ese implica unos procesos administrativos, porque eso está en una sociedad en la que también participan la Comunidad autónoma y el Ministerio de Fomento y nosotros somos una parte de eso. Intentaremos hacerlo de la forma más ágil posible.
¿La estación de autobuses se ejecutará al cien por cien según lo previsto, con su cúpula de conexión con la de tren, o prevén plantear algún cambio?
Eso responde a un elemento que yo creo que tiene mucho valor, singular para Logroño. Cuando Ábalos hace esa propuesta de un parque sobre una ciudad, plantea un equilibrio entre ingeniería y arquitectura que permiten que la ciudad adquiera singularidades. Es fruto y trabajo de varias corporaciones y hay que continuar en esa línea.
Cerca de ese punto está la subestación eléctrica de Cascajos, cuya reubicación lleva años pendiente y que supone un estorbo para el desarrollo de la zona. ¿Hay plazos para cambiarla de emplazamiento?
Estamos en esa lógica del análisis minucioso. Se están buscando los puntos donde esa subestación puede estar; hay otros lugares que tienen subestaciones dentro de la ciudad y hay que hacer un análisis técnico. Una buena solución habría sido ponerla dentro del complejo de la estación de autobuses, pero eso ya no es posible. Vamos a intentar encontrar la mejor alternativa técnica.
¿Estará reubicada para cuando se abra el nuevo nudo de Vara de Rey con todos sus ramales?
Ese sería nuestro deseo.
Otro proyecto fallido es el Centro de la Cultura del Rioja. ¿Hay ya alguna idea para darle uso?
Estamos intentando conocer la opinión de los grupos de interés. Creo que no debe ser única y exclusivamente un centro dedicado al ámbito cultural. Tenemos excepcionales museos de la cultura del vino, bodegas que la reflejan…Un espacio como ese no debe estar vinculado solo a una lógica museística o cultural. Creo que debe abrirse a posibilidades económicas, turísticas y educativas. Está en un lugar clave dentro del Camino de Santiago, con el Espacio Lagares, los calados y de lo que hemos dado en llamar enópolis. Además, creo que no tiene que ser exclusivamente un centro del Ayuntamiento y solo para Logroño, sino que sea pensado para toda La Rioja y para el Rioja. Creo que hay que apostar porque ese espacio sea emblemático y si algo nos caracteriza es el vino; pero el vino tiene muchas dimensiones, culturales, educativas, turísticas y económicas. Y las bodegas y el sector empresarial se pueden sentir concernidos si hacemos algo con impacto importante. Eso nos permitiría una sostenibilidad económica. No digo que hay que ganar dinero con ese espacio, pero tiene que ser sostenible económicamente, y ahí hay elementos como las salas de cata, los calados, espacios para eventos…
¿Le preocupa que el aeropuerto se vaya a quedar de momento sin el vuelo regular a Madrid?
Corresponde a la Comunidad autónoma, pero hay que hacer un análisis de su capacidad de atracción de determinados tipos de turismo, de calidad, de lujo…Hay que ver qué elementos le permitirían ser útil y eficiente. Hay elementos que se han encallado en el tiempo en los que hay que dar un paso atrás, coger perspectiva, analizarlos en un marco más amplio y buscar formas de ir amortizándolos, aunque no digo que sea fácil.
¿Cómo va la aspiración de convertir a Logroño en candidata a Capital Verde Europea?
Es un proceso a corto y medio plazo que tiene aspectos importantes. La Capitalidad Verde Europea permite generar una unidad de propósito en un ayuntamiento donde hay diferentes unidades técnicas que hacen su trabajo muy bien, pero cada una con su mirada. La idea es que las unidades de Arquitectura, Urbanismo, Movilidad y Medio Ambiente, junto con otras, deben pensar cómo integrar buena parte de sus esfuerzos para conseguir unos objetivos medibles. Y tiene la lógica externa de que la ciudad comprenda que determinados cambios de hábitos y conductas tienen que ver con lo que está pasando en buena parte de las ciudades europeas. El cambio climático está afectándonos en lo local y hay que ser conscientes de ello. Sabemos que uno de los problemas principales es reducir las emisiones del transporte y eso es también es un estímulo para la ciudadanía. Hay que generar esa participación activa de muchos colectivos.
¿Qué pasos se darán a corto plazo para atraer empresas o hacer más atractivos los polígonos industriales?
Estamos hablando con los sectores empresariales, dentro de lo que será el marco del diálogo social, porque hay algunos de ellos, vinculados a las tecnologías, que reclaman suelo industrial o urbano, o que determinados polígonos, como Las Cañas o La Portalada, se actualicen para que sean competitivos. También estamos internamente en la promoción de la economía vinculada a proyectos europeos relacionados con la economía verde y la creación de empleo. Hay una Comisión Europea muy ligada a esa transición ecológica y esperemos que haya un Gobierno que siga apostando por ello y hay muchos sectores empresariales que pueden configurarse como economía verde y a eso tenemos que darle un impulso.






