Investigadores de tres países liderados por la UR diseñan nuevas moléculas específicas de tumores
Investigadores de España, Portugal e Italia ha diseñado nuevas moléculas -mediante el cambio de un átomo de oxígeno por otro de azufre- que aumentan la respuesta inmune contra el cáncer en ratones al enseñar al sistema inmunitario de estos animales a reconocer el tumor y combatirlo. La Universidad de La Rioja (UR), que lidera este proyecto, detalló el miércoles que este «importante» avance en el desarrollo de vacunas terapéuticas contra el cáncer, ensayadas en ratones, ha sido publicado en la revista científica Journal of the American Chemical Society.
En este proyecto participaron los grupos de investigación de la UR Bioconjugación de proteínas (BioLink), liderado por Francisco Corzana; y Química Biológica (QuiBi), dirigido por Alberto Avenoza y Jesús M. Peregrina; así como científicos del Instituto Italiano de Tecnología (IIT) de Lecce (Italia) y del Instituto de Medicina Molecular de Lisboa (Portugal).
Los investigadores han diseñado un tipo de molécula, llamada glicopéptido, que imita a las encontradas de forma específica en tumores. Esta molécula es más fácil de reconocer como maligna que las que existen de forma natural en los tumores, por lo que «enseña» al sistema inmunitario a reconocer el cáncer y atacarlo y, así, actúa como una vacuna terapéutica.
Por ello, funciona como un fármaco que identifica el tumor en sus primeras fases de formación y evitar su expansión, según la UR, que precisa que la activación del propio sistema de defensa del paciente es la base de la inmunoterapia, una de las estrategias más prometedoras para combatir el cáncer.
¿Cómo actúa la vacuna?
El objetivo final de estas vacunas terapéuticas es instruir al sistema inmunológico del paciente para que identifique y destruya las células cancerosas sin afectar a las sanas y, con este hallazgo, los científicos han demostrado que es posible hacerlo de forma muy eficaz.
Corzana explica que, para lograr esta eficacia, los investigadores de este proyecto han modificado el glicopéptido, que actúa como un antígeno, sustituyendo uno de los átomos de oxígeno puente entre el carbohidrato y el péptido por un átomo de azufre. Añadie que el átomo de azufre es más difícil de descomponer por las enzimas del organismo, por lo que «resiste más tiempo en el ratón y desencadena una mayor respuesta inmune».
La vacuna consiste en inmovilizar cientos de copias de este glicopéptido de diseño en la superficie de nanopartículas de oro, que, por su minúsculo tamaño, llegan mejor a las células del sistema inmune y, por las características de este metal noble, no generan reacción del organismo contra ellas.
Las pruebas realizadas en ratones con este material muestran que la potencial vacuna induce una respuesta inmunitaria fuerte y específica dirigida contra los antígenos asociados al tumor, lo que demuestra que las células del sistema inmunitario han sido instruidas correctamente.
Los investigadores de la UR, expertos en el diseño de nuevos glicopéptidos, han sido los responsables del desarrollo y la síntesis del potente antígeno; los del IIT de Lecce han preparado las nanopartículas de oro a medida y las ha recubierto con moléculas del glicopéptido; y los del Instituto de Medicina Molecular de Lisboa han probado la vacuna en ratones.






