‘Seguimos sacando agua’
Bárbara Moreno / Logroño
La tormenta del sábado que anegó calles, carreteras, caminos, e instalaciones y casas en zonas de La Rioja Media como Agoncillo, Arrúbal o Logroño aún este lunes seguía siendo un problema para muchos d e los afectados. En Agoncillo en concreto se contabilizaron 82 litros por metro cuadrado caídos en pocas horas.
La concejal del Ayuntamiento, Esther Arce, explicaba a Noticias de La Rioja que seguían achicando agua de garajes, que algún camino con el del El Sequero Viejo estaba destrozado y que seguían poniendo a punto la guardería del municipio para que pudiera abrir hoy ( el lunes estuvo cerrada), porque se inundó ya que las arquetas del tejado no soportaron tanta acumulación de agua y entró en el interior por el techo. ‘En general’, narraba la concejal, ´seguimos sacando agua del municipios y ahora estamos llegando a la normalidad’.
Los técnicos y personal del Consistorio estaban ayer aún evaluando daños. Contaban con goteras en el Ayuntamiento (el castillo de Agoncillo); otras instalaciones municipales como el polideportivo o el edificio de las piscinas se inundaron; y por otro lado, se colapsó el alcantarillado de las calles y se reventó un pozo. Y, había desperfectos en muchos caminos, pero en el del El Sequero viejo se estaba levantando el firme, ‘por lo que tendremos que precisar de ayuda de la Consejería de Agricultura para que nos eche una mano, como así hicieron cuando las crecidas de Ebro’. ‘Nunca habíamos visto tanta agua acumulada’, reiteraba Arce.
Pero, además del casco urbano, lo más aparatoso fue la inundación en la N-232 en el término de Agoncillo que obligó a cortar al tráfico esta vía durante horas.
En Murillo, el alcalde José Ángel Lacalzada, indicó que en el municipio en sí no habían tenido incidencias, más en caminos de fincas, y que cuando se asiente el terreno verán como tienen que arreglarse.
Últimos detalles en Logroño
Y en Logroño, aun ayer también seguían limpiando algún «detalle» como barro que había quedado en la calzada y limpiezas de sumideros. Pero, según explicaron desde el Ayuntamiento, el domingo había acabado prácticamente toda la limpieza de la zona del Campillo que había sido la más afectada por las lluvias. Las inundaciones en la capital provocaron más de 100 incidencias. Los servicios de emergencia municipales intervinieron en el polígono de la Portalada II, en las calles Lope de Vega, Avenida de Madrid, Barrio de los Lirios, Siete Infantes, y en la mayoría de los casos por taponamiento de arrastre de hojas. Los bomberos también tuvieron que trabajar en accidentes y rescates en Duquesa de la Victoria, Avenida de Colón o Varea.
Las tormentas no solucionan la sequía
Y, a pesar de las lluvias caídas en forma de tormenta, (82 litros por metro cuadrado en un solo día en Logroño por ejemplo cuando en lo que va de año han caído en total 220 litros ) la sequía perdura, los pantanos bajan su capacidad, y es que no siempre llueve a gusto de todos. En los campos, según explicaban ayer desde la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja, las afecciones de esta tormenta habían causado daños en caminos por lo que piden celeridad en arreglarlos. Tenían constancia de granizo en Alcanadre, pero al otro lado del Ebro, y por tanto en fincas de Lodosa. Y, por otro lado, los agricultores dan la bienvenida a las lluvias para cultivos como viñedos, frutos secos, frutales, patatas, remolachas, ‘siempre y cuando no hayan causado destrozos dentro de las fincas en los lugares en los que más agua cayó como Agoncillo-Arrúbal como centro de la tormenta’. Por lo demás, están a la esperar para cosechar, y tratar contra enfermedades fúngicas. Eso sí, los agricultores reiteran que, ‘las lluvias torrenciales y puntuales de los últimos días no arreglan la situación de sequía que nos afecta desde el año pasado’.






