Va por ti, maestro
Nunca sabremos si hubiese llegado a convertirse en futbolista de éxito, pero es seguro que no erró el rumbo cuando colgó las botas y la camiseta del Burle y eligió el camino de la tauromaquia. Ahí está el sinfín de renglones de magistrales crónicas taurinas en distintos periódicos, entre ellos Noticias de La Rioja, y sus geniales ‘apuntes’, en los que el maestro capta el gesto y el alma del torero con la precisión del mejor objetivo fotográfico y con la pasión que ninguna máquina es capaz de transmitir al lector.
Pepe Herráiz, ‘Pepe Alfonso’, como se anunciaba en los carteles, llegó a vestirse de luces y toreó en Arnedo y Nájera, pero su pasión por el taurinismo se encaminó más hacia el arte y las crónicas taurinas que hacia la arena de los ruedos.
«Con un boli y un papel, capta en infinidad de obras el temple y la cadencia de la faena taurina. Es capaz de plasmar el sentimiento, los sonidos y la intimidad del campo, con un trazo firme y lleno de emoción». Son palabras de Isabel Virumbrales, aficionada taurina, que el miércoles hizo de presentadora en el acto de entrega de los Trofeos Taurinos de la Comunidad, y también del homenaje que el Gobierno de La Rioja tributó a Pepe Herráiz, crítico taurino de Noticias de La Rioja, y aficionado, cronista y dibujante y pintor de toros de larga y fecunda trayectoria.
Con este reconocimiento, que tuvo lugar en los Cines Moderno de Logroño, el Gobierno de La Rioja reconocía la labor y entrega de toda una vida dedicada al mundo de los toros. A Pepe se refirió también el consejero Conrado Escobar, quien al defender la fiesta de los toros, en su vertiente artística, se preguntó: «No es arte el trazo certero de nuestro Pepe Herráiz».
Durante el homenaje al veterano crítico y dibujante, el presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, dio la enhorabuena a Pepe Herráiz, de quien dijo que su «personal manera de ver la fiesta y contárnosla a los demás a través de sus apuntes sigue».
El propio Pepe Herráiz, templando como en sus pinitos como novillero para contener la emoción, salió al ruedo de los Moderno y agradeció al Gobierno de La Rioja y a todos los amigos y taurinos asistentes al acto su presencia para homenajear a «un taurino más», como él mismo se definió.
Con su amigo Enrique Ponce a la vera, Pepe aprovechó la ocasión para alabar al diestro valenciano, a quien «La Rioja quiere», y para lamentar, como ya hizo en su día en su crónica, que el pasado año se le negase en La Ribera una merecida salida a hombros.






