Hallan en el Ebro el cuerpo sin vida de la abuela de la niña fallecida
La Policía Nacional ha localizado este martes por la mañana en el río Ebro, en la zona de La Ribera de Logroño, junto a la plaza de toros, el cuerpo sin vida de una mujer que, a falta de confirmación oficial, es el de la abuela de la menor fallecida, que se encontraba en paradero desconocido desde ayer por la mañana.
Según las fuentes policiales consultadas, todo apunta a que el cadáver corresponde al de la abuela de la niña, ya que se ha encontrado también su bolso en el mirador del Ebro de la zona.
La búsqueda de esta mujer se ordenó poco después de encontrar el cuerpo sin vida de la niña sobre la cama de una habitación del hotel Los Bracos y de hallar a la madre de la menor sentada en el alféizar de una ventana del hotel con cortes en los brazos e intención de suicidarse. Al parecer, la abuela había pasado la tarde del domingo con la nieta y su hija, aunque no llegó a registrarse en el hotel.
El dispositivo de búsqueda desplegado por la Policía Nacional ha contado con la participación de la Guardia Civil, que ha intentado localizar sin éxito a esta mujer en Haro, localidad en la que residía junto con la madre de la niña y otro hijo. En Logroño, un helicóptero policial ha estado sobrevolando el martes por la mañana el municipio para dar con ella, mientras que los Bomberos de Logroño peinaban toda la ribera del Ebro con una lancha hasta que han conseguido localizar el cuerpo, sobre las 12.00 de este martes. Los servicios funerarios lo han trasladado una hora después.
La madre de la niña fue detenida el lunes por la tarde, después de que ingresara por la mañana en el módulo penitenciario del hospital San Pedro bajo la custodia de la Policía Nacional, donde continuará hasta agotar el plazo máximo de 72 horas antes de pasar a disposición judicial.
La declaración de la madre de la niña es fundamental para tratar de esclarecer la muerte de la menor, cuya autopsia no concluirá hasta contar con el resultado de unas muestras que se han enviado para su análisis a un laboratorio de Madrid, previsto en tres semanas.
Según las fuentes consultadas por este periódico, un familiar entregó a la Guardia Civil unas cartas de despedida escritas por la madre de la niña.
El padre de la pequeña, que estaba separado de la madre, tenía la custodia de la menor, y había puesto una denuncia la noche del domingo en el cuartel de la Guardia Civil de Haro, ciudad en la que residía con la niña, por incumplimiento de custodia de la madre, ya que la menor tendría que haber sido devuelta al progenitor tras haber pasado el fin de semana con la madre, pero no apareció.






