García-Calzada apuesta por proteger la empresa «a toda costa» tras ser reelegido presidente de la FER
EFE / Logroño
El reelegido presidente de la Federación de Empresarios de La Rioja (FER), Jaime García-Calzada, abogó por «seguir reivindicando la empresa, dignificando la empresa», dado que «las empresas suponen un gran valor que hay que proteger y conservar a toda costa». García-Calzada (Logroño, 1955), presidente de la FER desde 2013, fue reelegido este lunes en la asamblea general prácticamente por unanimidad, dado que contó, de los 271 votos emitidos, con 270 a favor y uno en blanco.
En su intervención ante los asistentes a la asamblea, indicó que «una sociedad moderna, avanzada y desarrollada que se precie no puede prescindir de las empresas, debe hacerlas partícipes de la vida económica y social de una comunidad».
Entre los «muchos» retos que citó, destacó el de «seguir avanzando en el grado de colaboración con las administraciones a través del diálogo social» para tener una participación activa en la toma de decisiones importantes para La Rioja, «siendo conscientes de nuestro legítimo papel como entidad empresarial de referencia para los empresarios y autónomos».
A ello sumó la necesidad de profundizar en el grado de colaboración con otras instituciones y organizaciones para servir con una mayor eficacia y eficencia al tejido empresarial. «Debemos seguir ejerciendo con firmeza nuestro papel como legítimo lobby empresarial; asumir con vehemencia nuestra parte de liderazgo en lo que a la firme reivindicación de infraestructuras de comunicación se refiere para nuestra región; seguir avanzando en la mayor cercanía entre el mundo de la educación y las necesidades de nuestras empresas», aseguró.
Para ello, dijo, hay que profundizar en la Formación Profesional, avanzar en una colaboración más cercana con la universidad, en la formación de los directivos empresariales, en la internacionalización y en introducir «de verdad» la innovación en las empresas.
El tejido empresarial riojano no puede competir en costes, según García-Calzada, por lo que debe innovar para ofrecer productos de calidad con un alto valor añadido; y hacer frente a la «lacra» de la competencia desleal y la economía sumergida.
«Al fin y al cabo, lo que tenemos que hacer es trabajar para que nuestra región sea un lugar atractivo, tanto para el desarrollo y crecimiento de nuestras empresas como para la atracción de nuevos proyectos empresariales», afirmó. Para él, «si a los empresarios nos dejan trabajar y no nos ponen tantas trabas, generaremos riqueza y empleo para nuestra tierra y, por lo tanto, bienestar para todos nuestros ciudadanos».
García-Calzada, quien mantiene «la ilusión intacta» y «las mismas ganas que hace cuatro años», subrayó que le da «rabia, mucha rabia», que haya personas, entidades, colectivos o instituciones, «vengan de donde vengan, sean quienes sean», que no aprecien que las empresas son «el más sólido patrimonio económico y social que existen en la sociedad».
Criticó a quienes no son capaces de reconocer el valor económico y social de las empresas en la generación de riqueza, de actividad y de empleo; y se ha referido a que, «en demasiadas ocasiones», «nos utilizan como fuente de recaudación para corregir el déficit y nos abrasan a impuestos, tasas, trabas y burocracia».






