NR / Logroño
Ana Tejada (Logroño, 2002) nació a principios de siglo pero sabe que, en los noventa, había un volante colombiano que causaba furor: Carlos Valderrama. Comparten look y poco más. «Sé quién es, porque en mi pueblo uno me llamaba así», rememora la central del EDF que el pasado lunes se proclamó campeona de Europa con la sub’17 y que ahora aspira a cumplir un nuevo sueño, ascender a Primera con el EDF.
Alumna de 4º de la ESO, primero probó en el baloncesto (su madre, licenciada en INEF, algo a lo que la joven Ana Tejada también aspira, lo práctico con éxito) en 1º de Primaria «pero no me gustaba y pedí que me dejaran pasar al fútbol» y hasta ahora no sólo es la mejor del patio sino que es toda una campeona de Europa.
Tiene altura para jugar al básquet (1,70 metros) pero siempre le gustó más golpear el balón con el pie que con la mano. «En casa de mi abuela había un balón de fútbol y empecé así», rememora una central que nunca soñó con colgarse un oro «y encima hacerlo de titular» tras dejar por el camino a un «coco» como Alemania, «que nunca había perdido una final». «No me lo creía», se ilusiona.
«Se ha cumplido un sueño», completa consciente de que este domingo (Pradoviejo, 12 horas) se puede cimentar otro, el ascenso a Primera.
En Lituania siguió con tensión la eliminatoria con el Oviedo. Lo hizo con la compañía de la carbayona María Méndez. «Sé que se alegra por mí de que hayamos pasado», apunta.
Ana Tejada está predistinada a jugar en Primera. Falta por saber si lo hará como local en Pradoviejo o en otro equipo en un futuro cercano. «No sé si estoy predestinada pero estoy en el club en el que quiero estar, donde me he formado. Si llega el ascenso con el club de mi ciudad, mejor que mejor», reflexiona con una inmadurez impropia de sus 16 años.
Es defensa porque ya, desde sus inicios en fútbol 5, disfrutaba «viendo el fútbol de cara» aunque su referencia futbolístico haya sido Xavi Hernández. En su posición, los modelos fueron Puyol, «por su entrega, por su lucha y su condición de referente del club», y Piqué. Con estas referencias, no esconde su filiación por el Barça.
Aunque la gloria suele regatear a los zagueros, Ana Tejada asegura que «me gusta defender». «Defendiendo siento que doy más» y en Lituania el tiempo le dio la razón. Portería a cero y victoria ante Alemania.
Aunque sabe que en España, pese a la dimensión que el fútbol femenino ha adquirido en los últimos años, no podrá vivir «profesionalmente del fútbol», nunca se ha sentido un bicho raro por «jugar al fútbol». Mal no se le da. La Primera aguarda a 180 minutos.
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