La cátedra cree que el ganador de la feria matea saldrá del Grupo A y, a priori, razón no le falta aunque los dos partidos vividos hasta la fecha en dicho grupo han nacido torcidos.
En el arranque de la feria, Ezkurdia e Imaz pasaron por encima (22-8) de los favoritísimos Olaizola II-Zabaleta y ayer estos se cobraron la venganza dejando en seis míseros tantos a Víctor y Rezusta, que cuajaron su peor encuentro en años.
De esta forma, todo sonríe a Ezkurdia, finalista el pasado año, y a Imaz, debutante, que de lograr diez tantos este jueves protagonizarán la final dominical.
Porque tras dos estelares fallidos, lo único seguro son las matemáticas y estas dictan que Olaizola II y Zabaleta sólo disputarán la final si Víctor y Rezusta, ninguneados ayer, dejan entre cuatro y nueve tantos a Ezkurdia e Imaz. En el momento que éstos lleguen a diez serán finalistas. Si -¡milagro!- se quedan en menos de tres, el domingo volverán a escena Víctor y Beñat.
Pero que esto suceda es prácticamente imposible después de que en la tarde de ayer, en apenas tres cuartos de hora, perdieran todas las señas de identidad que el año pasado les elevaron como pareja.
Víctor, nervioso, entró a destiempo y Beñat, un seguro a todo riesgo, nunca dominó y falló en exceso.
El primer tanto del encuentro fue una premonición de lo que estaba por suceder. Los azules dominaron, tuvieron pelota para rematar pero, al final, el tanto se lo consignaron los colorados tras un grosero error de Rezusta, que en este frontón no suele fallar.
Así, el dúo navarro se marchó hasta el 7-0 sin necesidad de sacar las garras. A Rezusta se le cayeron muchas y no dio profundidad en su golpeo, mientras que Víctor no pudo intimidar en los cuadros alegres.
Aunque Víctor y Rezusta, con una pelota que pareció un proyectil, animaron la contienda (9-3), el partido pronto quedó resuelto. Daba igualque Rezusta caminase hacia el vestuario en busca de resuello.¡ Su zurda había dejado de ser dominadora y Zabaleta masticaba los tantos para que Aimar apuntillara.
Hasta una docena firmó el delantero de Goizueta, al que hace 48 horas daban por muerto pero que sigue teniendo opciones. Genio y figura camino de los 39 años. Del 9-3 se pasó al 21-4, en poco menos de veinte minutos de juego, con Víctor y Rezusta pidiendo la hora.
Con todo perdido, el ezcarayense se liberó y maquilló el partido firmando dos tantos consecutivos, pero no tuvo tiempo para más. Se quedó en seis, un marcador que, virtualmente, les manda de vacaciones.
Aimar, con un gancho de esos milimétricos que lleva facturando desde hace tres lustros, acabó con la farsa.
Olaizola y Zabaleta se van de la feria, por ahora, con el deber cumplido aunque si Víctor y Rezusta no lo remedian la gloria de la final será para Ezkurdia e Imaz.
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