Expertos avalan el «buen punto de partida» de Logroño para diseñar su nuevo Plan General
Efe / Logroño
Logroño se encuentra en un buen punto de partida para el diseño de su nuevo Plan General gracias al modelo de desarrollo «compacto» que ha mantenido en las últimas décadas, con el Plan vigente desde mediados de los años ochenta del pasado siglo.
Así lo han asegurado varios de los expertos que participan en la jornada ‘Desafíos urbanos de Logroño: hacia un nuevo Plan General’, que se celebra este jueves en la capital riojana con la participación de arquitectos, dirigentes políticos y técnicos en urbanismo.
La jornada, que ha abierto el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, tiene el objetivo de aportar diferentes puntos de vista y otras cuestiones al avance preliminar del nuevo Plan General, que será la base sobre la que se contrate la redacción del documento que marcará el crecimiento de la ciudad en las próximas décadas.
Entre otros, han participado en la jornada el director de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, Salvador Rueda, un experto que ha participado y participa en la remodelación urbana de ciudades como Vitoria, San Sebastián, La Coruña o la capital catalana, entre otras.
También el consultor de la ONU, para temas urbanísticos, Gonzalo Lacuria; el doctor en arquitectura José Ramón Bergasa; y una de las autoras del avance del Plan General de Logroño, Pilar Sampedro.
«Reflexión a fondo»
En la apertura de la jornada, el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, ha incidido en la necesidad de «una reflexión a fondo» sobre el futuro Plan General «sobre el que en esta legislatura se darán pasos decisivos», ha dicho.
Por ello ha agradecido la asistencia a la jornada de profesionales del sector y de responsables políticos de varios de los grupos municipales del Consistorio.
En esta misma línea, el presidente del Colegio de Arquitectos de La Rioja, Alfonso Samaniego, ha asegurado que Logroño se encuentra «en un momento crucial» porque «han cambiado muchos de los objetivos» con los que se planteó la revisión de su Plan General.
Es el momento, ha dicho, de «definir qué ciudad queremos para vivir bien» y «no solo pensar en qué número de calles o de rotondas se van a construir».
También ha considerado «bueno» el que Logroño no haya emprendido la revisión de su plan urbanístico en los tiempos de crisis «porque en este tiempo ha cambiado la forma de entender lo que es una ciudad».
Éxodo a las ciudades
El consultor de la ONU, Gonzalo Lacuria, ha incidido en que nueva Agenda Urbana de este organismo es «una carta de navegación» en planificación urbana para «los desafíos importantes a los que se enfrenta el mundo, en términos sostenibilidad, donde las ciudades van a tener un rol muy importante».
Ha incidido en que desde 2015 «por primera vez, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades» y «se espera que para 2050 sean dos de cada tres personas del planeta las que lo hagan» y aunque «eso podría ser entendido como un problema de sostenibilidad, debe ser oportunidad».
«Si seguimos haciendo las cosas como antes, los resultados no serán los esperados», ha reconocido, y por eso la ONU «hace una invitación a cambiar la forma de administrar las ciudades» con «precepto fundamental, que nadie se puede quedar atrás» y que «se atienda a los más vulnerables».
En eso, ha considerado «municipios como Logroño están en mejor posición para el arranque, porque siempre han manejado el concepto de ciudad compacta y mixta, que es un requisito de punto de partida para garantizar el desarrollo sostenible».
Planificación y regeneración
Por su parte, el director de la Agencia de Estrategia Urbana de Barcelona, Salvador Rueda, ha subrayado que «hay que planificar las ciudades nuevas y regenerar lo que tenemos, porque la actual organización nos lleva a situaciones que no son de recibo».
Ha reclamado «poner en el centro del urbanismo a las personas» porque «hasta ahora se han puesto antes a los coches o a un modelo de desarrollo económico» y «volver a la senda que marca la naturaleza».
Así, ha abogado por reducir los trayectos hechos en coche en las ciudades, «porque la energía no es infinita» y potenciar «un urbanismo compacto, de proximidad, con cosas cerca y Logroño lo tiene».
«La organización y el consumo menor de recursos van a marcar la competencia entre territorios en el futuro y parece que hasta ahora se ha seguido la estrategia contraria», ha dicho.
También ha incidido en que en el nuevo urbanismo «la cohesión social» debe ser «clave» y «no excluir a nadie, ocupar el espacio público de forma indiscriminada, que cualquier personas tenga el derecho a la ciudad».
«En Logroño eso está más que cumplido y hay un indicador definitivo que lo marca, el del miedo, porque a mí, en muchos lugares del mundo me dicen que a partir de una hora no salga a la calle o no visite determinadas zonas, mientras que aquí uno puede salir sin miedo y eso dice mucho de una ciudad y no se puede perder de ningún modo», ha concluido.






