Con las ausencias de los cubanos Frank Condie, Daniel García y Claudio Ramos, y la de los balcánicos Kupka y Vanja Ilic, a los que se espera para finales de semana, el Ciudad de Logroño estrenó la era Miguel Ángel Velasco.
Lo hizo con la premisa del trabajo como marca de la casa y una plantilla muy renovada, con nueve caras nuevas. A los cuatro fichajes que están por aterrizar se sumaron ayer Erik Balenziaga, James Junior Scott, Tomás Moreira, Balint Fakete y Sergey Hernández. Ellos, junto a los nueve que siguen de la campaña precedente, tratarán de consolidar al Logroño en la jerarquía de la liga.
Gurutz Aginagalde, capitán del equipo, reconocía que la «ilusión» es la nota común de todas las pretemporadas, y eso que lleva ya catorce en el Palacio. «Cambian muchas cosas, los jugadores y los entrenadores, pero no la ilusión», recordaba el portero irunés que tuvo palabras de elogio para Sergey Hernández, su compañero en la portería.
Sobre las expectativas de la 18-19, Aginagalde recordó que «salvo el Barça, que es un mundo aparte, la Asobal está muy igualada. Ójala en la 2ª parte de la temporada luchemos por cosas bonitas».
«Tengo ilusión y ganas. A ver si el reto sale bien»
Habla a menudo con Jota González pero, desde el lunes, a Miguel Ángel Velasco (Segovia, 1984) le toca gestionar su legado como primer técnico de un Ciudad de Logroño.
«Es un día especial, el primer día del comienzo de mi andadura como primer entrenador», apuntaba antes de manifestarse «con ilusión y ganas». «A ver si el reto sale bien», agregaba.
El preparador se reconocía satisfecho con los jugadores que han llegado aunque no ocultaba que la tramitación del visado de los cubanos condicionará la pretemporada. «Es un contratiempo», lamentaba.
La Supercopa, en casa, es el primer objetivo aunque el equipo aspira a «retomar el hilo de la temporada pasada». No quiere hablar de Europa porque «el objetivo que nos hemos marcado es venir a trabajar todos los días y, a partir de ahí, ir a por resultados y metas mayores» y también «porque este año hay una plaza menos (4) aunque queremos estar arriba».
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