«Seguiremos peleando por tener alta velocidad a la vez que otras comunidades vecinas»
Gustavo Basurto / Logroño
Carreteras y alta velocidad han copado los titulares de 2017 en La Rioja, que tiene en el nuevo año el reto de concretar proyectos vitales para no perder el tren de las infraestructuras del futuro. El presidente del Gobierno regional, José Ignacio Ceniceros (Villoslada de Cameros, 1956), habla de ello con una mezcla de optimismo, reivindicación y prudencia en los plazos. Ceniceros avanza también otras prioridades del Ejecutivo regional y comenta la situación de su partido de cara a la cita electoral de 2019.
2017, año marcado por el debate sobre infraestructuras, cerró con una noticia entre positiva e inesperada: el tramo de ferrocarril Logroño-Castejón será de alta velocidad.
Por ese objetivo luchamos desde el Gobierno de La Rioja y es un deseo de la mayoría de los riojanos. Quiero agradecer la sensibilidad del ministro De la Serna con esta Comunidad, por mucho que digan desde la oposición. Está desbloqueando muchas reivindicaciones históricas que van viendo la luz. Vino a presentar el estudio informativo del tramo Logroño-Miranda y hablaba de plazos de cuatro o cinco años, aunque yo no me atrevo a poner plazo a las grandes infraestructuras, pero vamos a tener AVE. Sí que dejó un mal sabor de boca, y yo dije que no estaba satisfecho (con la solución planteada inicialmente para el tramo Logroño-Castejón). A los dos días me llamó y me dijo que retomarían el proyecto de Logroño-Castejón. Tenemos muy claro que el corredor Cantábrico-Mediterráneo pasa por La Rioja, y creo que tendremos completo todo el trayecto del valle del Ebro con ese corredor y con una gran infraestructura que es el AVE.
¿De qué plazos podríamos hablar?
No voy a poner plazos, pero en eso estamos trabajando desde el Gobierno de La Rioja y me gustaría que se sumasen todas las organizaciones políticas y sociales y desde la Mesa del Diálogo Social así lo expondremos después de Reyes.
¿El AVE llegará a Logroño a la vez que a Pamplona, porque a priori parece más avanzado el proyecto en Navarra?
Vamos a ver cuándo lo tienen en Navarra, porque quizás allí tienen otros problemas; aquí la inmensa mayoría lo queremos, allí no. A nosotros nos gustaría, y seguiremos peleando por ello, que a la vez que otras comunidades vecinas tengan alta velocidad, nosotros también estemos ahí.
En el caso del tramo Logroño-Miranda, ¿se puede hacer un trazado de alta velocidad sin dañar el paisaje del viñedo, como temen algunas voces críticas con el estudio planteado por Fomento?
Para eso está ahora la fase de estudio y después las alegaciones. Hay cuatro trayectos alternativos y hay que verlos en profundidad.
¿Está satisfecho con la marcha del resto de proyectos de infraestructuras del Ministerio de Fomento?
A finales de mayo, el ministro de Fomento firmó con este presidente un protocolo de actuaciones; todas, menos una, ya están encaminadas, y la que falta, el nudo de Lardero, en la N-111, espero que a lo largo de estos días puede estar adjudicada. El desdoblamiento de la N-232 entre Calahorra y el límite con Navarra ya está en la redacción de proyecto. La variante de El Villar de Arnedo está muy avanzada. Para la Ronda Sur de Logroño está aprobado el gasto para que en 2018 se adjudique, con más de 140 millones. La mejora del peaje de Lodosa se hará a lo largo de este año. Descongestionar la N-232 nos ha costado pero lo hemos conseguido y está ya dando resultados. Muchos ciudadanos que recorren diariamente esa carretera nos lo dicen. Si esto sirve para evitar una sola muerte el objetivo está más que conseguido.
¿Y el objetivo de convertir en autovía toda la N-232?
El desvío del tráfico a la autopista es provisional. El objetivo es tener una vía de alta capacidad desdoblando la N-232 por donde se pueda y por donde no, como en la Ronda Sur de Logroño, aprovechar la autopista AP-68.
¿También para esta obra es complicado establecer plazos?
Con los plazos, muchas veces lo que hacemos es pillarnos los dedos. Con frecuencia, no dependen de nosotros. Los estudios de impacto medioambiental, la exposición pública…Pero lo importante es que esté planificado. Ahora lo que tenemos que hacer es agilizar al máximo los trámites.
Cataluña ha marcado la actualidad nacional. ¿Hay previsión de traslado de empresas catalanas a La Rioja?
Hay que ser muy prudentes, pero sí hemos tenido contactos y seguirá habiéndolos con algunas empresas que están preguntando y a las que les gustaría ubicarse en La Rioja. Debemos ser prudentes y quienes tienen que anunciarlo son las empresas. Me gustaría que en Cataluña hubiese estabilidad social, política y económica y que no tuviesen que marcharse. Espero que el nuevo Gobierno de Cataluña sea respetuoso con las leyes.
Sin dar nombres, por esa prudencia que alega, pero ¿hay ya alguna empresa de cierta entidad que haya decidido trasladarse a La Rioja?
Estamos trabajando y desde la Consejería de Desarrollo Económico hay contactos; ojalá puedan fructificar. Solo puedo decir que hay alguna interesada en venir a La Rioja, como en su momento hizo Codorníu.
Una mala noticia fue el cierre de Altadis. ¿Qué expectativas industriales hay de cara a 2018 para intentar compensar ese y otros cierres?
El cierre de Altadis fue un golpe duro y en los recientes datos sobre crecimiento en La Rioja en 2016 se ha visto que ha repercutido. Pero a pesar de ser Altadis una empresa con bastante actividad exportadora, ni lo sufrimos el año pasado en las exportaciones ni tampoco en este, porque están creciendo al ritmo del 8,5%. El tejido empresarial es fuerte, como lo demuestra que estemos casi 11 puntos por encima de la media nacional. Hemos aprobado el Plan de Industrialización 2017-20, con el acuerdo de todos los agentes económicos y sociales y dotado con 143 millones de euros. Tenemos que aumentar el tamaño de nuestras empresas y que no pierdan su vocación internacionalizadora.
¿Unipapel encontrará comprador?
La consejera de Desarrollo Económico lleva más de un año trabajando con este tema y, con la prudencia que esto requiere, puedo decir que somos optimistas con respecto a que esa empresa pueda reflotarse y estar aquí trabajando.
El Gobierno ha dicho que vigilará la rebaja del impuesto de sociedades vasco. ¿Qué acciones emprenderán?
Es una norma que aún no se ha aprobado y esperaremos a ver la letra pequeña. Nosotros tenemos ahora mismo ese impuesto más bajo que en el País Vasco, pero seguiremos reclamando como siempre la armonización fiscal. Como hicimos con las vacaciones fiscales, estaremos atentos y utilizaremos todos los recursos para defendernos. Pero aún no se ha dado ese paso y no queremos crear un clima raro.
¿El acuerdo con Ciudadanos para aprobar los presupuestos es una bocanada de aire fresco para afrontar los retos de 2018 con tranquilidad?
Sí, yo creo que era necesario. Estamos moderadamente satisfechos del clima político, económico y social en la Comunidad en este último año. Hemos dado pasos muy importantes, y muchos ciudadanos lo ven así, en el sentido de que existe un buen clima de diálogo y tranquilidad, que nos está llevando a aprobar muchas veces por unanimidad proyectos importantes, como la Ley de Renta de Ciudadanía, el Pacto por la Emancipación de los Jóvenes o la Ley de Publicidad y Comunicación Institucional. Y la Ley de Presupuestos, que hemos venido aprobando durante dos años a base de acuerdos. Hubo momentos duros pero se han superado y estamos en el trámite de enmiendas parciales, y creo que a finales de mes podamos tener los presupuestos aprobados.
¿2018 será el año de la profesionalización del Parlamento regional?
Yo creo que en 2018 no. Es una cuestión para estudiar, pero no al finalizar una legislatura. Para eso, nos tenemos que poner de acuerdo los grupos políticos al principio de la legislatura, ser valientes y llevarlo en el programa electoral. Creo que es el momento de esperar. Han querido meter ahí una partida de 1,7 millones (en el presupuesto del Parlamento regional), que nosotros no hemos apoyado pero tampoco nos hemos opuesto. Creo que lo lógico es esperar a la siguiente legislatura. Es cierto que se nota más actividad en el Parlamento al haber un grupo más y al no haber mayorías absolutas. Pero nosotros somos un gobierno abierto y estamos dispuestos a ser controlados diariamente.
Dijo recientemente que pediría las Glosas para una exposición temporal, pero que sería complicado conseguirlo. ¿Algún avance?
Es la eterna reivindicación de todos los gobiernos, es casi una obligación de hacerlo, pero…A mí me gustaría que pudieran venir, aunque fuera temporalmente, pero hay que tener claro que hay que cumplir muchas medidas de seguridad, porque eso es un tesoro. No vamos a perder la esperanza, aunque es difícil.
En su calidad de presidente del partido, ¿cómo están las relaciones internas en el PP riojano?
Muy bien. El partido está tranquilo, a pesar de lo que puedan decir algunos. El partido está ilusionado; en nueve meses hemos aumentado en más de 500 afiliados y estamos cumpliendo con el compromiso de renovar la estructura, tras el congreso, y se ha hecho con gran participación y transparencia. Estos días terminaremos con la renovación completa de la junta local de Logroño y tenemos prácticamente la estructura cerrada. Tras el congreso ha habido tiempo para que las aguas vuelvan a su cauce y estoy satisfecho de cómo está el partido y la tranquilidad que hay.
¿Tranquilidad también porque no hay dudas de quién será el candidato a la Presidencia del Gobierno regional en las elecciones de 2019?
Eso quedó claro en el congreso del partido, en el artículo 37/4, donde dice que el candidato a presidente de la Comunidad autónoma es el presidente del partido. Cuando llegue el momento habrá que puntualizarlo, pero está en los estatutos. Y yo estoy dispuesto a responder a lo que pida el partido, aunque siempre he dicho que si soy otra vez candidato será la última vez, porque me comprometo a no estar más de dos legislaturas, que es además el compromiso en el pacto con Ciudadanos.
¿Cree que el triunfo de Ciudadanos en Cataluña puede catapultar a ese partido en otras regiones, por ejemplo La Rioja, y restar votos al PP?
Yo felicité a Ciudadanos por su triunfo; la pena ha sido no llegar al objetivo de que hubiera una mayoría constitucionalista suficiente para gobernar en Cataluña. Pero el resultado en Cataluña no se puede extrapolar. Además, estoy seguro de que si dentro de cuatro o cinco meses hay de nuevo elecciones en Cataluña, si no se llega a un acuerdo para formar gobierno, el resultado no será el mismo. Nosotros, como PP, hemos tenido mal resultado y tenemos que analizar la situación en Cataluña, pero esos resultados no son extrapolables.
Si tuviera que hacer un pronóstico para 2018, ¿diría que será el año de las grandes infraestructuras, de la recuperación del empleo…?
El objetivo prioritario de este Gobierno ha sido el empleo y vamos a seguir en ello. Hay 5.000 riojanos más trabajando que hace dos años y se está creando empleo de calidad; el indefinido ha subido un 11% en el último año y el temporal solo un 1,5%. Tenemos todavía 17.000 riojanos que están en las listas del paro y ese es nuestro objetivo: seguir trabajando para que consigan empleo. Pero tenemos otros objetivos, como el reto demográfico, la digitalización, la internacionalización, la innovación y en infraestructuras, significativamente dos en Logroño: la Escuela de Enfermería, que se terminará a finales de 2018, y la rehabilitación del Instituto Sagasta, además de todas las obras de carreteras y otras que son competencias del Estado, como la Ronda Sur, que será muy importante no solo para Logroño sino para todo el entorno metropolitano.






