«El complejo lo tiene quien cree que lo tiene. Voy igual de bien por alto que uno de 1,90»
En un mes de competición, Fermín Sobrón (Baños, 1995) suma cinco partidos, más que en todo el curso pasado. El domingo mantuvo su portería a cero en Tudela, dando confianza a una UDL que vuelve a alzar el vuelo
Creo que es un portero con suerte. Fue repescado del Náxara; el año pasado se fue como tercer portero y volvió como segundo; y este curso, mejorando día a día.
La suerte viene derivada del trabajo de cada día. Trabajo para tener estas oportunidades. Lo hice bien en el Náxara y me llamó de vuelta la UDL. Y el año pasado, cuando volví era casi segura la salida de Jon Ander a la Llagostera.
Ha sido autocrítico con su partido ante Osasuna B. Con el Tudelano, sus prestaciones fueron (casi) perfectas.
Contra Osasuna cometí un error en una salida pero hice un partido aceptable. Con el Tudelano, me confié en una acción similar pero creo que ayudé al equipo con dos buenas paradas. La verdad es que cada vez te afectan menos los fallos. Los fallos son una consecuencia más del juego.
No es habitual asumir en primera persona un error.
Reconozco cuando lo hago mal. Creo que esto no tiene que repercutir. La verdad es que siempre intento examinarme con lupa.
No sé si por ser canterano se siente más exigido.
Es una situación un tanto complicada porque quizás sí que es cierto que no se valora tanto a uno de la cantera como a otro de fuera. Puede que sea esa una de las razones por las que un cierto sector no confía en mí…
Es rápido en el mano a mano, tiene un desplazamiento de balón irreprochable y, pese a medir 1,78, no se arredra en las salidas. Sin embargo, el aficionado duda, o mejor dicho, ha dudado de sus prestaciones.
Sé que hay aficionados que piensan que al ser bajo no voy bien por alto pero eso nunca ha sido un problema. El complejo lo tiene quien cree que lo tiene. Con 1,78 voy igual de bien por alto que un portero de 1,90 metros. Los centímetros se suplen con valentía, capacidad de salto, trabajo. La mentalidad en el fútbol lo es todo.
Victoria con Osasuna B y empate con el Tudelano, en sus dos partidos bajo palos en liga. ¿El bache se ha acabado?
No ha sido un bache de juego sino de resultados. Jugábamos bien pero era cuestión de dinámicas. Nos llegaban menos, nos marcaban más. Todo parece que se nos ponía en contra pero estábamos centrados. La remontada ante Osasuna B nos ha venido bien. Con el Tudelano hicimos un partido muy serio, mantuvimos la portería a cero y tuvimos nuestras ocasiones. Los resultados van a volver a llegar.
El grupo está muy bonito pero da la sensación de que el Mirandés tiene otra velocidad.
No, lo que importa es sumar puntos para llegar a la recta final en buena posición. Estamos a tres puntos del ‘play off’. El Mirandés no se ha escapado aunque es cierto que parece que resuelve los partidos por inercia.
Tanto usted como Álvaro Arnedo son un ejemplo para la cantera.
Y Zubiri también. Si te esfuerza, al final lo puedes conseguir.
Su caso y el de Arnedo guardan muchas analogías.
Álvaro se fue al Varea e hizo una gran temporada y ahora está de titular, y jugando a un nivel altísimo. Está en 2ª B porque tiene confianza en sí mismo. Sí que es un recorrido similar, aunque el mío con menos participación porque el puesto de portero es diferente. Es bueno que la cantera se fije en los casos de Zubiri y de Arnedo.
Miguel, el capitán, sigue con la mano izquierda tocada. La interinidad se puede alargar ante el Leioa.
No lo sé, me siento con confianza. Quiero seguir sumando minutos. Trabajo para que Sergio Rodríguez tenga dudas en la portería.






