“Ha cambiado la forma de trabajar, pero la atención en los centros de salud sigue siendo la misma”
Carmen Sánchez / Logroño
Poco ha durado la tranquilidad para el doctor Carlos Zapiola (Salta, Argentina, 1975) desde que en noviembre fuese nombrado director de Atención Primaria de La Rioja. Desde principios de marzo ha tenido que hacer frente a la gestión de la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus. En este tiempo se ha tenido que equilibrar la protección de los centros de salud riojanos con la atención médica de los pacientes. La atención telefónica y domiciliaria han pasado a ser las protagonistas, frente a la asistencia presencial, gracias, según dice, “a un mayor esfuerzo” de los profesionales sanitarios.
Los centros de salud son los primeros espacios a los que los pacientes acuden y, por tanto espacios de riesgo por ser posibles focos de propagación del virus. ¿Cómo se ha transformado la gestión desde el inicio de la crisis sanitaria?
Desde finales de primera semana de marzo, los centros de salud de La Rioja, fueron implantado progresivamente un sistema de valoración telefónica previa por parte de profesionales de Salud. De este modo, se reduce el contacto físico de posibles casos de COVID-19 tanto con otros pacientes como con el personal sanitario y se agilizan las listas de espera de patologías leves, garantizando un mejor servicio asistencial a todos los ciudadanos. Mediante este sistema, los profesionales de Salud realizan a primera hora de la mañana una valoración telefónica previa del estado de salud de los pacientes que tengan concertada una cita en su Centro de Salud ese mismo día. Según esta primera valoración, los pacientes son atendidos y, si es posible, tratados directamente a través del teléfono. Si es el caso y así se lo indican, acude a su cita presencial con el personal sanitario o el médico y/o enfermera acuden al domicilio del paciente.
¿Puede afirmarse que los protocolos aplicados desde entonces han sido efectivos?
Los protocolos y procedimientos de actuación se van actualizando en función de cómo ha ido avanzando la pandemia, no es algo estático. Y en cuanto hay cualquier novedad, se la enviamos a los profesionales de Atención Primaria y también a los del 061 para que estén puntualmente informados. Se puede decir que sí están siendo efectivos.
La atención telefónica no solo criba las citas asignadas sino que también sustituyen las consultas de casos leves. ¿Cómo está funcionando hasta el momento este sistema?
El sistema, hasta la fecha, está funcionando correctamente. Se trata de evitar el contacto entre pacientes en los propios centros sanitarios, por ellos y por los demás. Debemos de limitar el sistema de consulta presencial a lo imprescindible. El personal, horario no ha cambiado… lo que se ha modificado es la forma de trabajo. Se están reforzando los equipos con todo el personal del que disponemos. Hay médicos y enfermeras jubilados ayudando, profesionales que han visto obligatoriamente acortadas sus agendas por la pandemia (fisoterapeutas, matronas, odontólogos…) y también están dando un gran apoyo los médicos internos residentes de Medicina Familiar y Comunitaria, ya que han dejado sus rotaciones formativas para pasar a apoyar a equipos de centros de salud de toda la geografía riojana.
¿Cómo se está realizando el seguimiento médico de pacientes con patologías graves o de riesgo?
Los pacientes con patologías u otros problemas crónicos mantienen por supuesto el contacto y seguimiento por sus profesionales de Atención Primaria. La primera idea será evitar que el paciente tenga que salir de su domicilio, para que no se exponga a contactos (algo importante para todos, pero aún más si cabe para esta población que sufre con comorbilidades y tiene un mayor riesgo). Por tanto, a través del teléfono se intentará solucionar la consulta. En caso de que haya algún impedimento para ello o no se pueda obtener toda la información necesaria, los profesionales visitarían al paciente en el domicilio o pedirían que éste acuda al centro dentro de un circuito organizado para limitar sus contactos con otros pacientes. Desde Atención Primaria se intenta ofrecer la misma atención a los pacientes crónicos que antes de la pandemia, pero con las precauciones oportunas pensando siempre en minimizar riesgos de contagio.
¿Cuánto ha caído la atención presencial en los centros de salud en este periodo?
Los datos de actividad en consultas durante este mes de marzo los conoceremos en abril. Sabemos que lógicamente se está registrando un menor número de consultas presenciales en el centro de salud que antes de la pandemia, pero el global de las atenciones está siendo notoriamente mayor. Ha cambiado la forma de trabajar pero no la atención, que sigue siendo la misma. Y esto es a costa de un mayor esfuerzo si cabe por parte de los profesionales que trabajan en la Atención Primaria.
¿Cómo se está gestionando la atención médica en zonas rurales?
En los núcleos rurales se sigue el mismo procedimiento que en los núcleos urbanos.
¿Cómo se actúa si se detecta por teléfono un posible caso de COVID-19?
Si en esa valoración previa el equipo sanitario del Centro de Salud considera que el paciente podría estar afectado por COVID-19, se activa el algoritmo de actuación en función del estado de gravedad del paciente, ateniéndose a unos criterios clínicos avalados por las principales sociedades científicas y el Ministerio de Sanidad.
¿Tienen los centros de salud capacidad para realizar test?
No es un tema de capacidad… la realización de test implicaría que los pacientes acudieran a los centros y se aumentarían los contactos, y es justamente eso lo se trata de evitar. Ya hay dispositivos donde se lleva a cabo (los equipos de intervención domiciliaria del Hospital San Pedro y de FH Calahorra, en el propio Hospital y, los más recientes, el centro de diagnóstico móvil en el parking del CIBIR y el que ya está funcionando en Rioja Alta y el que comienza en Rioja Baja hoy mismo, para las zonas de salud de esa comarca.
¿Desde los centros de salud se presta servicio a los pacientes de residencias de ancianos?
La mayoría de las residencias cuentan con médico. Las que no, se mantiene la atención por el médico de familia del centro de salud correspondiente, como se hacía previo a la pandemia, pero con aumento de la atención y cuidados por parte de los otros profesionales sanitarios que trabajan en esos centros. Además, fuera del horario de atención de los médicos de las residencias, los profesionales de la Atención Primaria riojana siguen haciendo un encomiable trabajo apoyando en lo que esos ancianos necesitan.
¿Podrían los centros de salud, en caso de colapsar los servicios, atender urgencias?
Los diferentes centros sanitarios están asumiendo en este momento la demanda asistencial y en los puntos de atención continuada, para urgencias en los centros de salud de La Rioja y en el CARPA, en caso de Logroño, están atendiendo urgencias desde el primer día, tanto de COVID 19 como de cualquier otra patología, por lo que ya lo están haciendo y con un mayor número de asistencias a domicilio porque las características de la pandemia así lo exigen. Buscamos minimizar al máximo las derivaciones a los servicios de urgencias hospitalarias facilitando en lo posible que los compañeros puedan centrarse y ofrecer la mejor atención posible a los enfermos que deben ser tratados en las urgencias hospitalarias. Respecto a si los médicos de familia estarían preparados para atender urgencias hospitalarias en caso de necesidad mayor: es improbable porque hay planes en marcha para impedir esto, pero en todo caso el 80% de los médicos internos residentes que hacen guardias en las urgencias hospitalarias son residentes de Medicina Familiar y Comunitaria, por lo que, si alguna especialidad es suficientemente versátil y está preparada para ello, sería la nuestra.
Una vez que deje de estar en vigor el estado de alarma, ¿se mantendrán estos protocolos de prevención en los centros de salud? ¿Cuál es el plan postcrisis?
Iremos adoptando las medidas que sean precisas en cada momento, siempre teniendo en cuenta la situación epidemiológica y la protección a la salud de la población.






