Empate bajo mínimos
De la noche a la mañana, y con la Copa del Rey de por medio, la UDL se ha dejado gran parte del colchón labrado tras una excelente primera vuelta. La UDL se ganó a pulso el segundo empate consecutivo sin goles en Las Gaunas. Cedió el balón al Alavés B, expuso su perfil más contemplativo y, cuando se quiso lanzar a por el partido, le faltó tiempo y determinación para tumbar al cuadro de Iñaki Alonso, que siempre dio la sensación de querer más.
El empate ante el cuadro alavés, conjugado con el triunfo de la Cultural en Amorebieta, reduce a la mínima expresión (un punto) la ventaja de los de Sergio Rodríguez al frente de un grupo II cada vez más igualado.
La UDL pagó el esfuerzo de la Copa del sábado ante un Alavés B al que le sobró exceso de control de juego y le faltó mordiente ofensiva. Pero con esa predisposición le bastó para arañar un punto en Las Gaunas que le acerca al objetivo de la permanencia.
Los riojanos, por su parte, descubren los sinsabores de una cuesta de enero que el domingo les llevará a El Mazo antes de recibir al Valencia en Copa.
En la primera mitad, el Alavés B fue el único que lo intentó en cuarenta y cinco minutos parcos en emociones ofensivas.
Los vascos buscaron profundidad en su banda izquierda pero sólo pudieron probar a Rubén Miño por alto. El catalán respondió con eficacia en unos minutos de apatía blanquirroja.
De hecho, la única llegada local tuvo lugar a la media hora, con una salva de Rubén Martínez bien repelida por Gonzi. A renglón seguido, Lupu contraatacó pero Rubén Miño tampoco se perturbó.
Fue lo más destacado, por decir algo, de una primera mitad de fútbol de difícil digestión.
Tras el paso por los vestuarios, se esperaba una actitud más propositiva de los de Sergio Rodríguez pero, la falta de fe y fuerzas, obligó a la UDL a ceder la iniciativa a un Alavés B que, cuando le faltaba imaginación, optaba por ralentizar hasta la exasperación el juego.
La lesión del punta visitante Rodrigo y la entrada en juego de Ander Vitoria pareció ofrecer una nueva lectura a la media hora final pero ni con el ‘9’ en el campo cambió la dinámica del encuentro.
La UDL se ganó la mejor ocasión del partido por un exceso de pausa del meta Gonzi en poner el balón en juego.El árbitro se cobró el libre indirecto (inusual pero pulquérrimo desde el punto de vista reglamentario), Ñoño la pidió al borde del área y la defensa alavesa alejó la improvisada melé.
Faltaba un cuarto de hora de un encuentro exento de alicientes por mucho que, en el carrusel final, UDLy Alavés B se citasen a la contra y a balón parado en un desenlace harto emocionante.
Los blanquirrojos lo intentaron desde la esquina pero el Alavés B se comportó con oficio. De hecho, Rayco, en un centro envenenado, puso a prueba a Gonzi, aunque fue en el eterno descuento cuando el Alavés B, con diez por roja directa a Rodríguez tras revolverse ante una falta de Errasti, pudo inclinar la balanza hacia su lado.
A Paulino, en dos ocasiones, le faltó clarividencia para superar a Rubén Miño, para fortuna de una UDL al que le faltaron muchas cosas para doblegar al Alavés B.
Dos empates, 180 minutos sin ver puerta y un liderato exiguo. Pero el crédito de la UDL aún no se ha agotado.






